El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, respaldó la postulación del penalista Roberto Carlés como integrante de la Corte Suprema de Justicia y aseguró que el abogado propuesto por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para el máximo tribunal “es un jurista de probada experiencia” y “gran capacidad profesional”. El mandatario además cuestionó a quienes “lo prejuzgan por su juventud” y recordó: “Ayer me dijo el ministro de Justicia, Ricardo Casal, que Beccaria, el penalista más importante del siglo XVlI, tenía sólo 24 años cuando escribió sobre los delitos y las penas, todavía vigente en los planes de estudio del siglo XXI”.
En una entrevista radial, el precandidato presidencial del Frente para la Victoria señaló que “la Presidenta ha elegido a la persona que considera más idónea para el cargo y lo ha impulsado” y rechazó las denuncias de la oposición de oportunismo político al recordar que “hay un cargo vacante y Cristina Kirchner posee la facultad constitucional de enviar el pliego” de su candidato. “Estoy absolutamente de acuerdo con que cuando hay un cargo vacante, la Presidenta ejerza en plenitud su mandato en todos los aspectos, como enviar el pliego de quien considera la persona idónea para ocuparlo. Eso forma parte de su responsabilidad”, dijo.
El gobernador también criticó a la oposición por no querer dar el debate en torno de la reforma de la ley de Inteligencia: “Esto me hace acordar cuando decían ‘queremos la policía local’ y cuando yo mandaba el proyecto a la Legislatura bonaerense, se negaban a debatir o a dar quórum; es algo parecido. Por un lado dicen ‘hay que repensarlo o reestructurar los organismos’ y después, cuando se abre el debate, no lo hacen”, se quejó.
Respecto del encuentro que mantuvo CFK con el presidente chino, Xi Jinping, el mandatario bonaerense calificó la reunión como “extraordinaria” y consideró que “la alianza estratégica de integración y complementación con la economía número uno en el mundo va a traer y ya está trayendo múltiples oportunidades” para la economía local. “Pensemos lo que significa un mercado de 1300 millones de personas –se entusiasmó–. La demanda de alimentos, la necesidad nuestra de tener en el sector nuestras inversiones, como el acuerdo que se ha firmado entre YPF y la empresa China Sinopec. Esto tiene un impacto directo.”
En ese sentido, descartó las críticas que se hicieron desde la UIA a los acuerdos con China: “Se quedaron con el síndrome de los ’90 cuando había una apertura ingenua que destruía la industria argentina en muchos sectores por los precios chinos”, explicó, al tiempo que decía que “este acuerdo es absolutamente en términos diferentes” porque “se está logrando avanzar en la red ferroviaria, en emprendimientos energéticos, son características distintas”.
Por eso, pidió “que los industriales argentinos tengan la tranquilidad de que, si se defiende con responsabilidad, la reindustrialización de este país vino para quedarse” y el objetivo del pacto con China “es la complementación”, defendiendo “el empleo argentino y la industria nacional”, según apuntó. “Esta es la tranquilidad que quiero transmitir desde un espacio político y proyecto de Nación”, agregó el gobernador, que aspira a suceder a la Presidenta desde diciembre. “Salimos del infierno, años de recuperación, crecimiento y transformación, y ahora vienen los años de desarrollo del país y yo, coherentemente, voy a defender ese camino”, concluyó.
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