Con el voto rector del camarista César Gutiérrez Elcarás y la adhesión de Pablo Repetto y Guillermo Baquero Lazcano se confirmó el procesamiento del docente del jardín de Cipolletti acusado por abusos sexuales, aunque bajaron la calificación legal. Consideraron que mostrar el calzoncillo es una cuestión de mal gusto pero que esa actitud no configura el delito de exhibiciones obscenas.
Carlos Mesa, que era maestro de música, llegará al juicio en libertad pero sujeto a pautas de conducta.
Dice la resolución, que «el maestro Mesa tuvo el pésimo gusto de bajarse los pantalones en clase, su conducta es grave, el único término que encuentro apropiado es que cometió una imbecilidad. No puede estar al frente de un aula, habría que cesantearlo o exonerarlo por semejante despropósito, pero no es delito (…) ninguna parte pudenda exhibió, no se ofende el pudor, se ofende el buen gusto».
Con esta confirmación el docente irá a juicio por los delitos de «abuso sexual agravado por ser el encargado de la educación de la víctimas». En la apelación, los jueces quitaron también el agravante del «abuso gravemente ultrajante».
Mesa se desempeñaba como docente de música en el jardín 85 del barrio El Manzanar y dictaba clases en las salas de 4 y 5 años. Fue apartado de su cargo apenas lo acusaron, aunque tres meses después se conocieron nuevos casos. Fue detenido en medio de fuerte presión social.
En total hubo 37 denuncias aunque el fiscal Oscar Cid promovió acción penal por los casos en los que obtuvieron pruebas contundentes.