12 de marzo de 2015
Washington, D.C. – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) celebra la decisión de Suriname de abolir la pena de muerte, adoptada el 3 de marzo de 2015. Asimismo, la CIDH insta a los Estados Miembros de la OEA, donde continúa vigente la pena de muerte, a que sigan el ejemplo de abolición de la pena capital.
«Este es un paso positivo muy significativo», indicó la Presidenta de la CIDH, Comisionada Tracy Robinson. «En el informe La pena de muerte en el sistema interamericano de derechos humanos: de restricciones a abolición, la Comisión Interamericana instó a los Estados Miembros de la OEA que mantienen la pena capital a eliminarla, o, en su defecto, a imponer una moratoria en su aplicación. La decisión de Suriname es un avance muy importante, que la Comisión Interamericana aplaude y espera se convierta en un ejemplo para los países de la región donde aún se mantiene la pena de muerte», agregó.
En diciembre de 2014, Suriname votó, en la Asamblea General de la ONU, a favor de la resolución sobre una moratoria del uso de la pena de muerte. En el mismo sentido, declaraciones de altos funcionarios públicos de Suriname anticiparon la voluntad de concretar un avance significativo en la materia. Finalmente, en el marco de los debates sobre la adopción de un nuevo Código Penal de Suriname, la Asamblea Nacional aprobó la abolición de la pena de muerte.
La Comisión destaca que la eliminación de la pena de muerte del Código Penal de Suriname representa una oportunidad para que los países del Caribe den un paso importante hacia la garantía de los derechos humanos en la región. La Comisión recuerda el avance significativo que hubo en la región del Caribe con este tema, cuando en la mayoría de los países se derogó la aplicación de la figura de pena de muerte obligatoria, la cual es impuesta tras la condena por un crimen sin la oportunidad de presentar ni considerar circunstancias atenuantes.
Estados Unidos es el único país de América en el que se implementa la pena capital, pero en varios otros Estados aún está prevista en sus legislaciones. La Comisión Interamericana reitera la necesidad de avanzar en la reforma legislativa en estos países a fin de abolir esta pena en toda la región o, en su defecto, a imponer una moratoria en su aplicación. En este sentido, la Comisión también insta a los Estados que no lo hayan hecho a ratificar el Protocolo a la Convención Americana sobre Derechos Humanos relativo a la Abolición de la Pena de Muerte.
El 16 de marzo próximo, en el marco del 154 Periodo de Sesiones de la CIDH, se realizará una audiencia sobre el impacto que representa para los derechos humanos la vigencia de la pena de muerte en el Gran Caribe.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.