En el marco del control mensual que realizan autoridades judiciales y entidades profesionales, sobre el estado de las cárceles y las dependencias policiales, el informe correspondiente a la última visita expone gravísimas falencias en las tres unidades juninenses.
Este tema será analizado el viernes, en el marco de la Comisión Directiva del Colegio de Abogados, para luego elevarlo a las máximas autoridades judiciales.
Darío Ciminelli, vicepresidente 2º del Colegio de Abogados de Junín y coordinador del Instituto de Derecho Penal, confirmó que la situación más difícil se da en la Unidad 49, alcaidía en principio ideada para alojar a 400 internos y hoy tiene 650.
En este marco, el hacinamiento, la falta de higiene y medicamentos, gente durmiendo en el suelo de las celdas sin colchones y otras graves irregularidades, son apuntadas tras la inspección ocular realizada.
Las visitas
contó que “estas visitas que se realizan en las unidades penitenciarias nacen a partir de una acordada de la Suprema Corte de la Provincia del año 2013, que tiene por objeto registrar información acerca de las condiciones de las personas privadas de la libertad”.
“En el Departamento Judicial de Junín, estas visitas están programadas por la Cámara Penal de Apelaciones que ejerce superintendencia sobre los juzgados, y se notifica a los Colegios departamentales que pueden enviar algún representante para participar de estos relevamientos de las cárceles”, indicó.
A la vez, explicó que “se hace para ver las condiciones de los detenidos y además, se observan las condiciones edilicias generales, el régimen disciplinario, el servicio de salud que se prestan, las condiciones de la alimentación”.
“Se recaba una serie de datos que se vuelcan en un informe, que luego se remiten a la Secretaría de Derechos Humanos de la Corte y la Procuración General. La participación del Colegio tiene que ver con la existencia de algún detenido que está siendo asistido por un defensor particular, y las entrevistas que se hacen con ellos se evacúan consultas y si tiene algún problema con su defensa”, agregó.
Panorama desolador
Sobre las condiciones de las tres unidades carcelarias, Ciminelli destacó que “el panorama es bastante desalentador en cuanto a las condiciones de detención. Y en la Unidad 16, donde se destinan a los detenidos más próximos a obtener la libertad, con un régimen más semi-abierto, la situación no es tan grave como en las Unidades 13 y 49”.
“El problema central es la superpoblación carcelaria, algo que no es ajeno a toda la provincia y el país. Los cupos están altamente superados, en el caso de la 13 exceden 130, y en la 49 hay 250 internos más. En este último caso, hay un cupo asignado de casi 400 internos, hay cerca de 650 detenidos”, apuntó.
“Si se disponen cuatro internos por celda, como está previsto en la organización de la Penitenciaría, hay gente durmiendo en el suelo”, agregó.
Los problemas
“Hay hacinamiento, falta de colchones, no reciben la alimentación adecuada y muchos internos mejoran sus raciones porque reciben de sus familiares”, detalló el profesional.
Ciminelli también apuntó que “faltan elementos de higiene y medicamentos. Hay un médico que está de guardia, pero muchas veces no cuenta con antibióticos ni analgésicos, o sea lo contrario que establece la Constitución, que dice que las cárceles deben ser seguras, limpias y para la resocialización de los que están alojados”.
Por otra parte, el abogado subrayó que “este informe se hizo en el mes de abril, desde el Instituto de Derecho Penal del Colegio de Abogados. Es una situación que se viene viendo desde hace bastante tiempo y se va agravando, y hay que aclarar que el panorama es peor en otros departamentos judiciales que tienen condiciones peores”.
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