El 23 de enero de 2012, Paul Frampton fue detenido en Ezeiza con dos kilos de cocaína ocultos en una valija mientras esperaba noticias de una modelo checa. El hecho podría haber sido un caso más de narcotráfico de no ser porque el detenido, que terminó en la cárcel de Devoto, era un prestigioso físico británico que aseguraba haber sido engañado por internet. A un año de quedar en libertad, su increíble historia acaba de ser publicada en un libro donde denuncia la corrupción y el salvajismo del sistema penal argentino.

En “Tricked!” (engañado, en inglés), Frampton, quien ha trabajado a la par de varios premios Nobel, cuenta no sólo lo que dijo en su momento a la Justicia argentina (cómo cayó en un engaño urdido en la web) sino lo que vivió durante su estadía en prisión: el asesinato de un interno al lado suyo, la distribución de drogas por parte de los guardia cárceles, el deterioro físico por la calidad de la comida que recibía, la violencia generalizada y la superpoblación.

“Eramos tratados como animales en un zoológico”, cuenta Frampton, quien fue condenado a 4 años pero sólo cumplió 2

“Eramos tratados como animales en un zoológico”, cuenta Frampton, quien fue condenado a cuatro años de cárcel pero sólo cumplió una pena de dos. Y es que tras nueve meses en Devoto y poco más de un año en prisión domiciliaria por problemas de salud, el físico británico de 72 años regresó a su país a fines del año pasado gracias a la Ley de Política Migratoria que permite expulsar a los extranjeros al cumplir la mitad de la condena en nuestro país.

SEDUCCION Y ARRESTO

Como relata Frampton en su libro, la razón por la que se encontraba en Buenos Aires al ser detenido era una exuberante modelo checa a quien nunca había visto en persona pero con quien mantenía una relación por internet. Después de haberla conocido a fines de 2011 en un sitio de citas, Denise Milani (54 años menor que él), le habría propuesto enviarle un pasaje aéreo para que se encontraran en Bolivia, donde ella iba a estar haciendo fotos para una campaña publicitaria.

El físico, que por entonces enseñaba en la Universidad de Carolina del Norte, tomó un vuelo desde esa ciudad a La Paz. Allí estuvo diez días alojado en un hotel esperando recibir noticias de las chica. En lugar de eso, recibió un mensaje de texto donde se le pedía que bajara a la entrada para hacerse cargo de una valija que supuestamente le había dejado ella.

“Llegué a La Paz un miércoles, dos días más tarde de lo acordado y me enteré que ella no estaba allí. En ese momento, me tendría que haber vuelto a los Estados Unidos. Pero yo siempre me propongo completar mis proyectos”, relata Frampton, quien asegura no recordar casi al hombre que lo contactó. “Estuve con esa persona un minuto. Estaba oscuro. Era hispano, creo. Podría haber tenido entre 30 y 50 años. No lo podría reconocer.

EN PRISION

Lo cierto es que antes de viajar a Buenos Aires, donde la modelo iba a enviarle otro pasaje para que se encontraran finalmente en Bruselas, un amigo de Estados Unidos le advirtió a Frampton del riesgo de embarcarse con una valija ajena. El físico se burló de las preocupaciones de su amigo, viajó y, mientras aguardaba la salida del vuelo, la Policía Aeronáutica lo arrestó.

Alojado en el pabellón número 4 de la cárcel de Devoto junto a otros 80 presos comunes, el académico británico asegura haber vivido una pesadilla que estuvo cerca de costarle la vida. “Creo que hubiera muerto si no me hubieran liberado cuando lo hicieron. Había mucha violencia. Vi cómo mataban a un hombre a pocos metros de donde estaba yo”, asegura Frampton en una reciente entrevista del Dayly Mail.

“Estaba conversando con un joven interno colombiano que acababa de entrar. Tenía un poco de cara de loco pero estábamos bien cuando de repente sacó un cuchillo de unos veinte centímetros de la manga y saltó con él encima de otro colombiano al que mató adelante mío. Fue directo al cuello por la carótida y casi lo terminó decapitando. Había sangre por todos lados. El hombre se desplomó y murió ahí mismo. Quedé en shock”, cuenta el físico inglés.

“Si bien fue el único asesinato que vi, la violencia estaba siempre presente. Lo mismo que las drogas. Vivía rodeado de internos que consumían cocaína y paco a diario. Se la traían los guardias. A menudo me ofrecían, pero yo no estaba interesado. Tuve suerte porque un traficante mayor, al que llamaban Vito, me puso bajo su ala y cuidó de mí, por lo que la mayoría me dejaba en paz’”, dice Frampton.

“Las condiciones eran terribles, había cientos de cucarachas trepando las paredes. Para ir al baño teníamos que usar un agujero en el suelo y en mi sector sólo había dos duchas para ochenta hombres”, agrega el académico, quien asegura haber perdido unos doce kilos debido a la comida, que la mayor parte de las veces era pan rancio.

UN GENIO NAIVE

Así de increíble, la historia que cuenta Frampton al defender su inocencia siempre tuvo un fuerte aval. Durante su estadía en prisión, las autoridades argentinas recibieron cientos de cartas de científicos de todo el mundo -entre ellos el Nobel de Física Sheldon Gashow, con quien publicó más de una docena de artículos- pidiendo que reconsideraran su situación procesal, y todas recurrían al mismo argumento: su enorme ingenuidad.

Pero quien más hizo en defensa de Frampton acaso haya sido su ex esposa: “tiene la edad emocional de un niño de tres años. Lo único que le preocupa es hacer el trabajo de físico. No entiende las conexiones con la gente. Es muy naïve”, aseguró en numerosas entrevistas la mujer.

Incluso meses después de que la modelo checa saliera a aclarar que ella nunca había intercambiado correos con el físico, éste seguía hablando en la cárcel de la relación sentimental que lo había llevado hasta ahí.

“No diría que estaba enamorado porque nunca nos conocimos en persona ni hablamos por teléfono. Pero sí creía que había una relación genuina”, reconoce Frampton, quien dice que su paso por la cárcel lo hizo “menos ingenuo, menos arrogante” y que algo aprendió.

http://www.eldia.com/informacion-general/el-fisico-ingles-detenido-por-narco-denuncia-que-devoto-era-un-zoo-65822