-¿Tiene miedo?

-Sí, claro que tengo miedo. Si te mandan esos mensajes, ¿quién no tiene miedo? Se te ponen las manos frías, te transpiran por ver un patrullero; siento lo mismo que sentía la gente que denuncia a la Policía, ¿quién no lo siente? Sería un hipócrita decir que no, claro que lo siento. Es difícil.

A minutos de su absolución con suspenso, el defensor general Sergio Rey seguía tenso, atragantado con todo lo que dice saber y prefiere guardarse.

El último penal le había tocado a Jorge Pfleger. El presidente del tribunal de enjuiciamiento votó por la absolución del funcionario, acusado de mal desempeño por pedirle 50 mil pesos al comisario Miguel Gómez, exjefe del GEOP, a cambio de cerrar una causa en su contra.

Primero había votado por la destitución el diputado provincial de Chubut Somos Todos, Roddy Ingram; su colega del Frente para la Victoria, Argentina Martínez, falló a favor de Rey. Eduardo Fernández Lubo, abogado de Trelew, eligió la destitución y María Inés Maristany, letrada de Comodoro Rivadavia, a favor del defensor. Desempató el ministro del Superior Tribunal de Justicia. El rumor de la absolución circulaba temprano en la sala de audiencias. Los fundamentos se leerán el viernes a las 17.30, en la sede del máximo tribunal.

Rey se abrazó con familia y amigos. Le dio la mano a su acusador, el fiscal Daniel Báez. Hasta se cruzó con su denunciante pero ni se miraron.

“La verdad es que quiero estar lo más tranquilo posible –le dijo a la prensa-, traté de ser lo más cauteloso posible porque fue una movida mediática increíble y jamás pensé que iba a llegar a esta instancia”.

Insistió con que sólo hizo su trabajo de defender “gente re humilde” pero admitió que a futuro, la experiencia de ser juzgado “me permitirá corregir algún exabrupto que puedo tener, propio de mi temperamento, y tomar precauciones”. Lo dijo por sus descalificaciones al Poder Judicial que quedaron grabadas. También agradeció la “enorme fidelidad” de las familias Paillacura y Chingoleo, víctimas del operativo del GEOP, que denunciaron a Gómez y alabaron el trabajo de Rey.

El defensor consideró que el jury “no es algo para festejar, en realidad es algo para lamentarse. No soy antipolicía pero no estoy de acuerdo con este tipo de policía”. En este sentido, “dejo constancia de que personajes como Gómez deterioran la institución policial”.

Rey recordó que en la sala hubo policías, familiares de policías y hasta comisarios generales. “¿Apoyando qué? Ustedes vieron las causas Antillanca y Almonacid y esto sigue; soy un convencido de que la Policía del Chubut no es así, hay un fragmento que quizás actúa de esta manera y quedó claro cómo actúa el GEOP, entonces ¿qué vamos a esperar?, ¿el mensaje para la sociedad cuál será?”.

Aunque no quiso abundar sobre las filmaciones, Rey explicó como “producto de mi temperamento” las frases que dijo. “Cuando veo injusticias automáticamente intento defender y esto me deja una enseñanza de vida”.

De los videos sólo apuntó: “Tengo mucho para decir porque se fragmentaron y voy a decir sinceramente que no quiero saber más nada con esta cuestión policial”.

Rey se enojó con medios que –según su versión- “nos trataron de banda de coimeros”. Evaluará iniciar acciones legales porque “deterioraron mi buen nombre”. En este tramo hizo un silencio y se decidió. “Nunca voy a olvidar algo que pensaba no decir, pero lo voy a decir: que un funcionario público político haya intentado en mi propio pueblo declararme persona no grata es algo inolvidable para mí, y no me voy a encargar de hacer nada, el tiempo va a decir quién es quién. Me dolió muchísimo porque fue muy lastimoso y muy sucio, teniendo en cuenta que no salí a hablar de nadie por los medios”.

-¿Volverá a su cargo?

-Lógicamente volveré. Fui amenazado, lo estoy tratando en terapia, y voy a ver cuando mi psicólogo me habilita, porque es un golpe duro que terminado esto y sea cual sea el resultado, te digan que vas a terminar con un tiro en la cabeza. No es agradable para nadie.

Rey no detallo cómo fue la amenaza y no la denunciará judicialmente. “Quiero estar tranquilo, evaluarlo y por el momento dejar registro con un escribano; después veré si amerita algún tipo de medida”.

Siempre cauto, explicó que “esperé este momento y no tengo ningún tipo de represalia ni rencor, no soy así”. Al comisario Gómez le sugirió que “haga su camino” porque “mi vida pasa por mi familia y por hacer cosas por mi pueblo con Deportivo Dolavon”. En este contexto no sabe si aceptará manejar más casos de violencia policial: “Voy a evaluar lo que me aconsejen en terapia”.

-¿Se siente defraudado por algún apoyo que esperaba y no llegó?

-Sí, me siento defraudado por mucha gente pero no es el momento. Esto es enseñanza de vida. Tenía ignorancia o ilusión, pensé que había gente buena que no pensaba en la maldad y veo que no, que hay de todo en la viña del Señor.

Rey calificó al jury como un “paso durísimo” para un funcionario como él, que a los 34 años ya era defensor con rango de juez y lidiaba con casos complejos y mediáticos. “Me ayudaron a golpearme, pero jamás pensé que esto iba a llegar a esta instancia. Soy una persona de códigos”.

-¿Vuelve con disculpas al Poder Judicial?

-Todo lo que tuve que hablar lo hablé persona por persona. Punto. Soy de ir de frente, nunca por las espaldas, y no digo cosas si no tengo realmente el fundamento para decirlas. No quiero polemizar, siento un respeto enorme por mis compañeros de trabajo, jueces y fiscales. Mediáticamente se dijeron muchas cosas sin fundamento, gente que lamentablemente no tiene fundamentos morales para hacerlo, por su pasado. Voy a usar las herramientas legales de ser necesario y si no, ya está, prefiero cumplir mi trabajo y seguir con mi vida porque gracias a Dios soy feliz.

-¿Fue una maniobra para sacárselo de encima?

-Hay incógnitas que se las dejo para que evalúen. Fueron hechos de 2013 y recién seis meses después presentaron la denuncia, a días del juicio. ¿Qué opinan?

 

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