El método de la castración química a violadores, que insiste en aplicar el gobierno de Mendoza, fue cuestionado y descalificado por la misma especialista española contratada para capacitar a los profesionales que aplicarán el plan en esta provincia. “No estoy de acuerdo con la castración química porque puede exacerbar la violencia física del abusador hacia la víctima”, dijo Eva María Jiménez González, quien dirige el Instituto Forense de Granada y aplica un programa que en poco tiempo ha logrado reducir en un 90% los casos de reincidencia de condenados de delitos sexuales en España.
La psicóloga forense estará el 9 de agosto en Mendoza para entrenar durante un mes a cerca de 50 profesionales de la salud que deberán determinar el perfil psicológico de 200 condenados por abusos sexuales. El segundo paso será incorporarlos al plan que, en su última etapa, incluye la polémica inhibición del deseo sexual con la aplicación de fármacos, para evitar que vuelvan a violar. Sólo podrán someterse a la castración química quienes manifiesten su voluntad por escrito.
Ayer, desde Andalucía, la doctora Jiménez González atendió la llamada de Clarín y destacó que ningún país de Europa está aplicando la castración química porque es un método poco efectivo.
–¿La castración química sirve para evitar delitos sexuales? –No creo que sirva ni para el 10 por ciento de los condenados. Con la castración química, a lo mejor se puede detener la relación sexual, pero el sujeto puede golpear y agredir de cualquier otra forma que no sea sexual.
–¿Cuál ha sido la experiencia en España? –Desde hace dos años estamos aplicando el programa de intervención en Granada, Andalucía. La reincidencia ha bajado muchísimo: el 90 por ciento de los ex violadores tratados no han vuelto a cometer el delito.
–¿Cómo lo consiguieron? –Con un seguimiento social y psicológico. Ayudando a estas personas a que aprendan a relacionarse de otra forma. Desarrollar la responsabilidad, controlar su impulsividad, su agresividad y evitar que vuelva a reincidir en el abuso sexual.
–¿Hay un seguimiento tecnológico para quienes están en la etapa extramuros? –Lo nuestro es terapia social. El condenado no lleva ningún tipo de pulsera electrónica, ni utilizamos la castración química.
–¿Sabe si el método con aplicación de fármacos es utilizado en algún país de Europa? –Que yo sepa, no se está aplicando en España ni en ningún país de Europa.
–¿Por qué? –Porque los problemas no se resuelven con disminuir el impulso sexual. Eso sería realmente intentar matar pájaros con tiras chinas (con una gomera). El violador ataca por la clandestinidad, por ganas de dominio, o simplemente por la necesidad. Estimo que la utilización de fármacos para disminuir la líbido podría exacerbar la actividad agresiva.
–¿Qué podría producir? –La persona podría canalizar su instinto violento por otros medios, tanto o más violentos que el de la violación propiamente dicha.
–¿Por qué aceptó trabajar para el gobierno de Mendoza si no está de acuerdo con el método? –Enviamos una propuesta de capacitación que sólo incluye el abordaje psicológico y social. Me han dado libertad plena para que aplique el programa, como crea. En lo personal, no voy a tratar la castración química.
Fuente: http://www.clarin.com/policiales/Mendoza-duras-criticas-castracion-quimica_0_306569433.html