La Asociación Pensamiento Penal celebra los dos años de vigencia de la ley 14.543 que implementó el juicio por jurados en la provincia de Buenos Aires, dando cumplimiento al histórico mandato constitucional.
En estos dos años se han celebrado sesenta y nueve juicios bajo esta modalidad para el juzgamiento de causas graves, sin que se haya registrado un solo incidente que ponga en tela de juicio la normalidad de su funcionamiento. Muy por el contrario, y contra los pronósticos agoreros, los ciudadanos y ciudadanas exhibieron un alto compromiso con este deber cívico, sin que se haya tenido que suspender ninguna audiencia por falta de concurriencia de los jurados. Tampoco se han verificado episodios de represalias posteriores a los juicios ni incumplimiento de los mandatos de mantener el secreto de las deliberaciones, ni sospechas de corrupción o decisiones amañadas.
La ciudadanía, una vez más, ha puesto de relieve su madurez frente a desafíos de importancia, desmintiendo las voces que auguraban olas punitivas de manos de los jurados legos. Muy por el contrario, el 40% de los veredictos han sido no condenatorios, contra un 18% de absoluciones en los juicios realizados por jueces profesionales.
Pero quizá lo más relevante haya sido comenzar a desnudar las tramas de la burocracia judicial y las prácticas rutinarias, que reposaban en los usos y costumbres de la familia judicial. Los juicios por jurados exigen a los operadores (fiscales y defensores) extremar las técnicas para llevar adelante sus casos, ya que la impericia y la negligencia son sancionadas con veredictos contrarios a sus intereses, sin dejarse guiar por los reclamos de parte de la ciudadanía que, hasta ahora, han influenciado, en muy buena medida, parte de las decisiones judiciales.
El juicio por jurados no tiene retorno en las provincias en que ha sido implementado (Córdoba, Neuquén y Buenos Aires) y tenemos la certeza que más temorano que tarde se irán sumando el resto de las provincias al sistema de enjuiciamiento previsto por la Constitución.
Septiembre 2016.