Los ediles pejotistas analizan sancionar una ordenanza que prohíbe la utilización en los vehículos de caños de escapes que sobrepasen los decibeles que establecerán en una ordenanza. Pretenden, además, retener aquellos que emitan ruidos molestos en la vía pública.
El bloque de concejales del PJ presentó un proyecto de ordenanza para comenzar a controlar los ruidos molestos que emiten los vehículos con caños de escapes libres y/o modificados, y la normativa autorizará a los encargos de los controles urbanos disponer «la retención de los rodados de quienes violen o superen los niveles máximos de ruidos «.
El proyecto establece que en los casos de los vehículos secuestrados, el Juzgado de Faltas determinará su reintegro, y establece firmemente que se dispondrá la prohibición y uso dentro del ejido municipal de todo escape que no reúna las condiciones establecidas en esta ordenanza.
El oficialismo presentó el proyecto en la última sesión legislativa desarrollada el jueves. Allí argumentaron que existe la necesidad de realizar un control de decibelímetros en automotores, motos y ciclomotores, porque los escapes de los vehículos provocan ruidos molestos que el oído humano puede soportar sin desequilibrios hasta los 90 decibeles (db).
Además, admitieron que los habitantes «se ven sometidos en muchas horas del día a este tipo de desagradables ruidos» que afectan el sistema nervioso y deterioran la capacidad auditiva, y las autoridades debe preservar la salud de la población previniendo la contaminación sonora.
El proyecto del PJ considera ruidos molestos que afecten a la población, los causados por cualquier vehículo automotor que exceda los niveles máximos previstos en las escalas regidas por las normas IRAM 4071/70. La escala establece que las motocicletas livianas hasta 50 cc podrán emitir hasta 75 db; las motos hasta 125 cc, 82 db; las motocicletas de más de 125 cc, hasta 84 db; las motos de más de 150 cc, hasta 86 db; los automotores hasta 3,5 toneladas de tara, hasta 85 db; y los automotores de más de 3,5 toneladas de tara, hasta 89 db.
«El uso de un medidor de decibeles sonoros ubicado a 7 metros de distancia del lado del escape y perpendicular a la línea de marcha, colocado a 1,20 metros de altura del suelo y el vehículo deberá mantener su motor a un régimen igual a los dos tercios de su máxima potencia», establece el proyecto.
«Abuelas y Madres»
Por su parte, se sancionó una ordenanza para imponer el nombre de «Abuelas y Madres de Plaza de Mayo» a un pasaje ubicado entre las calles Gobernador Duval y Domingo Savio y entre calles Estanislao Zeballos y España. El proyecto fue tratado sobre tablas para concretar el reconocimiento en el marco del Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, que se conmemorará el sábado.
El argumento del proyecto del bloque pejotista fue que existen calles sin denominación en la zona urbana de Castex, y esta es una forma de consolidar la memoria para que las generaciones futuras sepan de la lucha y esfuerzo de estos grupos de madres de víctimas del terrorismo de Estado durante la década del 70.
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