Exposición de Guillermo Nicora, consultor y miembro de la Junta Directiva Nacional de INECIP en el primer Foro para una Seguridad Democrática -Debate sobre proyecto de ley de creación de la Policía Judicial- que se desarrolló en la Universidad Nacional de San Martín el 21 de marzo de 2012.
En más de 20 años que el INECIP (el Instituto por el que vengo a hablar hoy) trabaja apoyando y promoviendo proyectos de reforma del sistema penal en toda Latinoamérica y
en toda la Argentina, es la primera vez que podemos tener un espacio así para discutir donde creemos que hay que discutir, con el hombre y la mujer común. Los problemas de la justicia no se pueden dejar solamente en manos de los abogados, las discusiones en las universidades, las discusiones en los tribunales son chatas, son pobres y siempre terminan en las mismas cuestiones; hoy con Nahuel, con Tato, con Raquel y con toda esta gente que son los protagonistas del sistema que tenemos y que sufrimos, se hace un debate mucho más rico y esta es la primera razón de alborozo y de alegría que tenemos
de participar aquí.
Creo que así logramos construir entre todos (y estamos trabajando muy bien, me parece, para esto), una policía judicial. Y aquí, señores legisladores, señor
vicegobernador, la constitución no nos impide que cuando ustedes cumplan el mandato
de organizar la policía judicial, el organismo tenga un nombre menos lamentable que el que (lamentablemente) es el nombre “policía” en la provincia de Buenos Aires. Invito y exhorto (como hicieron varios de los oradores), a que cambiemos el nombre y llamémosla
“Agencia de Investigación Criminal”, “Organismo de Investigación Criminal”, habrá muchas
formas, pero “policía judicial” es una función con un nombre anticuado, y nada impide que
lo cambiemos.
Creo que si logramos generar este organismo vamos a entrarle por primera vez,
desde el ́98 que dijimos que queríamos hacerlo, al problema de la selectividad,. Para los
que no son del “palo” jurídico, cuando hablamos de selectividad, hablamos de que siempre
los delitos que se persiguen son los que cometen pobres, o los que se cometen contra poderosos. Los homicidios que se cometen contra los pobres normalmente se llaman “ajustes de cuentas” o, una aún más espantosa denominación que está muy en boga hoy en las bocas de los jefes policiales “delito ecológico” (porque se eliminan entre ellos y “limpian” el ambiente). Esta es la forma en que la policía habla hoy cuando encuentran un pobre, un pibe muerto en una villa.
Si la policía no tiene interés, si la policía, como dijo alguien alguna vez, no sabe, no quiere o no puede investigar trata, tortura, corrupción, armado de causas, evidentemente hoy como estamos es imposible que lo haga nadie, porque nadie que no sea la policía hoy tiene la posibilidad de investigar.
Unos pocos fiscales en esta Provincia (y debo decirlo, unas pocas fiscales en la
Provincia) están trabajando muy fuertemente con los delitos conexos con la trata, que todos sabemos y nadie lo ignora, se trata de patearles los quioscos más antiguos que tiene la policía de la Provincia de Buenos Aires que es le negocio de la prostitución y la trata de personas. Están estos pocos y pocas fiscales y estos pocos y pocas instructoras judiciales haciendo un aprendizaje forzoso y esforzado para tratar de entrarle a uno de estos temas que no se pueden trabajar con la policía. Llevamos más de un año de trabajo en esto y calculo que vamos a tener éxitos persistentes y duraderos, algunos goles metemos cada tanto, pero recién van haber éxitos reales en dos o tres años.
Claro que quisiera que todos los delitos se investigaran así por una agencia civil y sin armado de causas, pero seamos realistas, nadie en esta Provincia estaría dispuesto a avalar que se le entregue al Ministerio Público, no menos del 30 % del presupuesto que hoy tiene la policía, que es lo que haría falta para empezar a construir un organismo de investigaciones que de acá a 2, 3, 5 o 10 años empiece a ser razonablemente eficiente en la investigación de todos los delitos. Empecemos por lo que nadie investiga, por lo que no se puede investigar, y cuando tengamos horas de vuelo, cuando tengamos experiencia, vamos a ir de a poco ampliando.
Por eso la competencia tiene que quedar en manos de los que tienen que decidir la política criminal, y aquí el señalamiento de fondo: lo venimos diciendo desde que empezamos a participar de las reuniones del espacio de la Comisión por la Memoria, no se puede pensar en una policía judicial que le cambie la vida a la gente, si no logramos empezar a ponerle la misma mirada que es este foro, la mirada atenta de la sociedad con observatorios, con audiencias publicas, con selección pública y transparente, la misma mirada que hay que ponerle a la policía judicial, hay que ponérsela al Ministerio Público.
No puede ser que sigamos teniendo en esta Provincia cargos de conducción vitalicios. Yo estoy de acuerdo con la carrera, tiene que haber carrera para los fiscales, para la policía judicial, para defensores, para mucha gente, pero los cargos de conducción no pueden perpetuar a una persona de por vida como fiscal general o como procurador, esos cargos tienen que ser temporales y habrá que modificar la Constitución.
Muchas gracias.