Osvaldo Rodríguez está quebrado por el dolor. Sólo acepta fotos en la plaza de Trelew, porque teme que el frente de su casa o su calle sean reconocidos en las imágenes. Tiene una mezcla de impotencia y miedo . “Al Estado le di un testigo protegido y me devolvió un hijo muerto”, dice. Ese es su sentimiento después del asesinato de su hijo Bruno, ocurrido la madrugada del lunes en Trelew. Bruno era untestigo clave en un caso de violación a un joven por el que quedaron imputados nueve policías de la seccional segunda de esa ciudad.
Tras declarar, al testigo lo mataron de 3 puñaladas .
“Acá los testigos son desprotegidos . A mi hijo lo abandonó el Estado porque no lo cuidó ni cuando estaba fuera de la provincia ni cuando regresó. Lo dejaron a la buena de Dios, cuando había aportado datos claves en la violación de un chico. Fallaron todos los controles y lo pagamos caro.
La maquinaria policial actuó en forma premeditada, nadie pudo o quiso evitarlo ”, dice Osvaldo.
El hombre trabaja de albañil. Reconoce que Bruno tenía antecedentes policiales, y que otro hijo y un sobrino están detenidos actualmente en la alcaidía policial. “Temo por ellos, los amenazan todos los días”, asegura. Afirma ser un hombre honesto. “Yo vivo de mi trabajo, soy albañil. Mi hijo tuvo problemas con la justicia, pero eso no era motivo para dejar que lo mataran de esta manera”. En diálogo exclusivo con Clarín , el hombre dice que “no tenemos pruebas concretas, pero sí indicios de que la muerte de Bruno tuvo que ver con su calidad de testigo en la violación del menor”. Los investigadores no piensan igual: trabajan sobre la hipótesis de un ajuste de cuentas del ambiente delictivo. Y, aunque ya se hicieron varios allanamientos, por ahora no hay ningún detenido.
“Nuestra familia no puede llorar, no puede hacer el duelo con la autenticidad que desea. Nos sentimos amenazados, tenemos miedo”, asegura Rodríguez.
Bruno era un testigo importante en la violación que en la madrugada del 18 de enero sufrió un joven de 16 años en la seccional segunda de Trelew. Ese día el adolescente fue detenido por una discusión callejera con su novia, según la Policía. Pero su familia lo niega: dice que se lo llevaron del patio de su propia casa y sin ninguna razón. En la seccional lo golpearon y violaron, para lo que habrían utilizado un bastón tonfa , los que usa la Policía en los motines.
La violación fue comprobada por un perito médico. También la paliza. Por el hecho, cuatro de los nueve policías imputados están con prisión preventiva y el jefe de Policía de la Provincia tuvo que renunciar .
Bruno Rodríguez, de 22 años, estaba detenido ese mismo día en la seccional segunda por una contravención. Y se presentó espontáneamente como testigo. Su declaración fue grabada en una Cámara Gesell, la que se utiliza cuando declaran menores o adultos en situación vulnerable. Este era el caso de Bruno. Dijo que escuchó gritos, y que vio al chico de 16 años golpeado en la comisaría .
Al día siguiente, mientras caminaba por el barrio, a Bruno le tiraron una moto encima . Por eso pidió protección y aceptó que lo sacaran de Chubut . Con la colaboración de la Subsecretaría de Derechos Humanos fue trasladado a Puerto Deseado, en Santa Cruz, donde tiene familiares. Pero en ningún momento tuvo custodia ni seguimiento de parte del Estado chubutense. Según funcionarios provinciales, “Rodríguez no estaba bajo el régimen de testigo protegido. Sólo había pedido ayuda para dejar la provincia tras las amenazas”. Pero su familia no dice lo mismo: “El era un testigo protegido en una causa contra policías. Y lo dejaron solo. No lo cuidaron ni en Puerto Deseado ni cuando llegó a Trelew (volvió para renovar su DNI). Y las autoridades sabían que había regresado, porque cuando volvió se presentó para comunicarlo ”, asegura el padre.
También cuenta las últimas horas y de su hijo: “Bruno se despidió de su madre el domingo a las 21.30. A las 5 de la mañana arrojaron el cuerpo frente a mi casa. Lo curioso es que, pese a tener tres puñaladas, no tenía manchas de sangre y la ropa estaba intacta . Es muy raro. Es posible que lo hayan desnudado para matarlo y después le lavaron las heridas . Estoy convencido de que no llegó solo a casa, sino que lo trajeron en un vehículo y lo tiraron”. Bruno alcanzó a llegar hasta su madre pero cayó inconsciente. A las pocas horas murió. Según su padre, días antes del asesinato “había sido amenazado por un familiar de uno de los policías involucrados en el caso de la violación”.
Fuente: http://www.clarin.com/policiales/crimenes/di-testigo-devolvio-hijo-muerto_0_673732726.html