La población reclusa de Sevilla ha disminuido un 7,51 por ciento en 2011 respecto a 2010, pasando de 3.580 a 3.311 presos, algo en lo que ha incidido la inauguración de nuevos centros penitenciarios en el resto de España, como por ejemplo en Navarra o en Canarias, la posibilidad de expulsar a los extranjeros que han delinquido y que se encuentran en fase de ejecución de la pena, y la reforma legal que afectó a los delitos contra la salud pública.
Según recoge la memoria, que ha sido facilitada este lunes a los medios de comunicación por el fiscal de Vigilancia Penitenciaria, Luis Fernández Arévalo, en 2011 había 3.311 presos distribuidos en las infraestructuras penitenciarias de la provincia de Sevilla, que se circunscriben a las cárceles de Sevilla I y de Morón, al Hospital Psiquiátrico Penitenciario, a la prisión de mujeres de Alcalá de Guadaíra y al Centro de Inserción Social Luis Jiménez de Asúa –con una Unidad de Madres–.
De este modo, y según ha explicado, este descenso en el número de internos se debe a tres factores diferenciados, como son la posibilidad de llevar a cabo una expulsión judicial sustitutiva de los extranjeros que hayan delinquido y se encuentren en fase de ejecución de la condena; la creación de nuevos centros penitenciarios en territorio nacional y, sobre todo, la reforma legal que afectó a los delitos contra la salud pública en su modalidad de notaria importancia.
Así, este tipo de delitos estaban castigados con penas que oscilaban entre los tres y los nueve años de cárcel, pero tras la reforma la posible pena a imponer se sitúa entre los tres y los seis años, lo que llevó a poner en libertad a los presos que estaban cumpliendo más de los seis años de prisión ahora estipulados, posibilitando, junto a los otros dos factores, que la población reclusa haya descendido en 269 personas, descenso que se produce por segundo año consecutivo.
De este modo, y teniendo en cuenta que en Sevilla existen 2.514 celdas, el porcentaje de internos por celda es de 1,31, frente al 1,42 del año 2010. A nivel nacional, también se ha producido un descenso, pasando de los 73.929 reclusos de 2010 a los 70.472 del pasado año 2011, disminución de internos que atiende a las mismas causas que en la provincia de Sevilla, que genera anualmente entre 4.000 y 5.000 presos.
Otro aspecto destacado de la memoria es que la falta de escolta policial impidió realizar durante 2011 un total de 434 traslados de presos a hospitales para distintas revisiones con los especialistas, destacando especialmente el caso de Sevilla I, donde fueron hasta 342 las salidas no materializadas por este motivo, siendo el índice de fracaso del 34,68 por ciento, mientras que en Morón, donde los traslados los realiza fundamentalmente la Guardia Civil, ascendieron a 84 –5,01 por ciento–.
De este modo, en la cárcel de Sevilla I se solicitaron 986 salidas, de las que se materializaron 592, siendo 342 las que no pudieron llevarse a cabo por la ausencia de escolta policial, siendo el índice de fracaso del 34,68 por ciento, mientras que en la cárcel de Morón se pidieron 1.676 salidas por este mismo motivo, de las que se realizaron 1.292, siendo 84 –5,01 por ciento– las que no se materializaron por falta de escolta policial. En el caso de Alcalá, se pidieron 207 salidas, realizándose 198, mientras que la falta de escolta policial impidió únicamente cuatro.
En este sentido, los internos en las cárceles sevillanas obtuvieron durante el pasado año 2011 un total de 29.940 permisos, con una tasa de quebrantamiento –presos que incumplieron el permiso o que retornaron tarde tras el mismo– del 1,1 por ciento por cada 1.000 presos. Asimismo, y según los datos aportados por el Ministerio Público, se concedieron 490 libertades condicionales frente a las 423 de 2010.
Caso por caso, en la prisión de Sevilla I había contabilizados 1.203 presos a finales de 2011 –1.181 hombres y 22 mujeres–, frente a los 1.277 de 2010. De ellos, 892 cumplen condena y 311 son preventivos. Así, tres internos cumplen una condena de entre 20 y 30 años; 12 de entre 15 y 20 años; 89 de entre ocho y 15 años; 312 de entre tres y ocho años, y el resto, 471, de entre tres meses y tres años de prisión.
JUVENTUD DE LOS PRESOS
Destacan, asimismo, los 306 presos por delitos contra la salud pública; los 242 que lo hacen por robos; los 143 internos por hurtos, o los 124 por lesiones, mientras que hay 16 presos por asesinato, 24 por homicidio y 19 por agresión sexual. Asimismo, y por franja de edad, destacan los reclusos de entre 21 y 25 años –370–, y de entre 26 y 30 –309–, seguidos de los de entre 31 y 40 años –con 273–; entre 41 y 60 –182– y entre 18 y 20 –47–, mientras que hay ocho internos con más de 60 años.
De igual modo, en la cárcel de Sevilla I se abrieron en 2011 un total de 567 expedientes disciplinarios contra los internos —-139 por falta muy grave, 336 por falta grave y 20 por falta leve–, de los que 72 fueron sobreseídos. Además, y en cuanto a la aprehensión de objetos no autorizados, en la prisión de Sevilla I se aprehendieron 177 sustancias estupefacientes y 347 objetos peligrosos, como navajas o teléfonos. Otros datos destacables son los 340 permisos extraordinarios concedidos, ascendiendo el total de salidas autorizadas a 6.177.
Por su parte, la cárcel de Morón registraba a finales de 2011 un total de 1.487 presos –1.656 en 2010–, todos ellos hombres, destacando que 1.463 cumplían condena y únicamente 24 son preventivos. De ellos, 64 cumplen una condena de entre 20 y 30 años; 125 de entre 15 y 20 años; 276 de entre ocho y 15 años; 508 de entre tres y ocho años, y el resto, 463, de entre tres meses y tres años de prisión. Por grupos de edad, destacan los reclusos de entre 41 y 60 años –398– y de entre 21 y 25, con 318.
SOBRESALEN LOS PRESOS POR ASUNTOS DE DROGA
Entre los presos, 608 están internos por hurtos; 265 por delitos contra la salud pública; 65 por asesinato; 54 por torturas y delitos contra la integridad moral; 39 por homicidio; 23 por lesiones; 22 por tenencia de explosivos, y 14 por agresión sexual, entre otros.
En cuanto a los aislamientos provisionales, pasaron de 573 en 2010 a 669 en 2011; se aprehendieron 316 objetos no autorizados y 169 sustancias estupefacientes, y se incoaron 1.202 expedientes disciplinarios –452 por falta muy grave, 746 por falta grave y cuatro por falta leve–.
Asimismo, en el caso de la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaíra, la población reclusa a 31 de diciembre de 2011 ascendía a 146 –135 en 2010–, de las que 86 están internas por delitos contra la salud pública y 32 por robos, una por asesinato y siete por homicidio. Asimismo, se abrieron un total de 165 expedientes disciplinarios –23 por falta muy grave, 58 por falta grave y 13 por falta leve–.
Pasando al Hospital Psiquiátrico Penitenciario, la memoria refleja que a final de 2011 el número de internos era de 167, mientras que en el Centro de Inserción Social Luis Jiménez de Asúa los internos a 31 de diciembre de 2011 eran 308, habiendo en la Unidad de Madres 14 madres y 17 hijos e hijas menores de edad.
Los dos juzgados de Vigilancia Penitenciaria atendieron durante 2011 un total de 1.580 reclusos, mientras que en 2010 fueron 3.580 internos los que correspondieron al único juzgado del ramo que, ese momento, funcionaba en Sevilla.
Fuente: http://paper.li/drakarituz/1311621227?utm_source=subscription&utm_medium=email&utm_campaign=paper_sub