-¿Cómo fue el crimen que dio inicio al proceso?

El interno Luis Angel Gorosito de la Unidad 29 de Melchor Romero luego de denunciar irregularidades que afectaban al Servicio Penitenciario y ya bajo protección judicial fue trasladado a una unidad del Complejo San Martín. Allí aparece con más del sesenta por ciento del cuerpo quemado. Murió a los dos días sin poder declarar. Cuando se le hace la autopsia se verifica que además antes de matarlo, lo habían violado.

– ¿Quienes quedan imputados?

Sergio Chaile, responsable del pabellón donde murió el interno; José Pedrozo, inspector de vigilancia y Carlos Martinio, director de la Unidad Número 29 del Servicio Penitenciario.

– ¿Qué dice el fallo?

Ahora los jueces Emir Caputo Tartatar, Juan Carlos Beruni e Inés Siro dictaminaron la absolución de los agentes. Lo que es peor, ni siquiera se presentaron a leer su sentencia sino que ante la masiva asistencia de los organismos de derechos humanos en la sala, mandaron una copia. Para colmo, la sala estaba custodiada por un gran número de agentes penitenciarios, que trataban de manera agresiva a los que estábamos allí. La sentencia omite considerar elementos de prueba, ignora la resolución de la Procuración General que establece que las pericias, en casos donde se investiga a penitenciarios o agentes de la Policía, no pueden ser realizadas por los peritos de la Bonaerense. No se toma en cuenta la adulteración probada del video que muestra lo que paso en el Pabellón Tres y al que le sacaron más de 30 minutos. Le da credibilidad a un agente que monitoreaba el lugar donde estaba la victima y dice que no vio nada “raro”.

– ¿Estamos hablando de un suceso aislado?

No, esto es parte de un sistema. El crimen del que hablamos es uno de los que pudimos visibilizar a pesar de la estrategia de ocultamiento e impunidad que encubre lo que pasa en las cárceles. Hablo de torturas, violaciones, asesinatos donde está comprometido el Servicio Penitenciario y como se ve, se cuenta también con la Impunidad que brindan sectores de la Justicia.

– Los organismos de derechos humanos realizaron la semana pasada una inspección en la cárcel de San Martín.

Llevamos a las autoridades encabezadas por el vicegobernador Mariotto para que pudieron verificar lo que sucede. Allí un preso le entregó al funcionario un par de facas con las que la autoridad del penal pretendía que asesinara a otro interno que había denunciado por torturas al Servicio Penitenciario. Desde ese momento ya han muerto dos jóvenes más en sucesos parecidos.

– ¿Hay estadísticas sobre la cantidad de asesinatos que se producen anualmente en las cárceles?

Las muertes violentas son más de cien al año pero hay otras formas de matar. Por ejemplo a los enfermos de Sida y Tuberculosis no les dan atención. Hemos realizado amparos por gente que estaba muriendo para que la dejaran ir a su casa y los denegaron. A los pocos días morían. La comida se la roban y nunca le llega a los presos. La Cárcel de San Martín que inspeccionamos la semana pasada esta sobre terrenos que eran del Ceamse. Como se verificó que las napas están contaminadas, la Justicia ordenó que le den a los presos cinco litros de agua potable diarios. Hemos descubierta que se roban hasta el agua. Los bidones llegan pero con agua de la canilla, agua contaminada. El Estado tiene que intervenir y parar esto.

Fuente: http://www.argenpress.info/2012/04/argentina-comision-provincial-por-la.html