La Asociación Pensamiento Penal expresa su profunda tristeza y preocupación por los hechos de violencia que tuvieron lugar en unidades del Servicio Penitenciario Bonaerense y que ocasionaron daños a la integridad física y psicológica de quienes integran la comunidad carcelaria. Especialmente, las personas privadas de libertad y sus familias.


Tampoco puede perderse de vista la generalizada destrucción de lugares destinados a la recreación, trabajo y, mucho menos, educación, como centros universitarios y bibliotecas.


Esta situación pone de manifiesto la inusitada gravedad del “estado de emergencia” del sistema penitenciario, lo que, lamentablemente, no se limita a las prisiones bonaerenses. La salida de esta crisis solo podrá conseguirse instaurando canales de diálogo y verdaderas políticas públicas, cuyo punto de partida sea el reconocimiento y respeto de la dignidad y los derechos fundamentales de las personas privadas de libertad.


Desde APP instamos a los tres poderes del Estado a trabajar en conjunto sobre la base de las recomendaciones emanadas por los organismos de contralor en el marco de la pandemia COVID-19 y a promover la resolución pacífica de cualquier conflicto.