Se incrementó la cantidad de jóvenes menores de edad que están vinculados como autores de crímenes ocurridos en la capital neuquina, según estadísticas oficiales.
El fiscal penal de Menores Germán Martín analizó la problemática en una entrevista con este diario y dijo que hay un «Estado torpe» a la hora de contener y una Justicia que se ha transformado en la primer barrera para los adolescentes ante la pérdida de terreno de las instituciones primarias de sociabilización.
En medio de una charla distendida, Martín se mostró preocupado ante el crecimiento de la violencia en los jóvenes. «El delito adolescente en Neuquén ha bajado en números absolutos pero ha aumentado la violencia», explicó el fiscal.
Los guarismos oficiales indican que los jóvenes menores sólo están involucrados en el 3 por ciento del total de delitos que se cometen en la provincia «pero en el 10 por ciento de los homicidios, lo que es preocupante», detalló el funcionario.
Las estadísticas dan cuenta que la Justicia de Menores en el 2008 tuvo a 4 adolescente involucrados como autores de homicidios. La cifra bajó a 3 en el 2009 y a 2 en el 2010. «Pero en el 2011 tuvimos 10 adolescentes involucrados en crímenes y en lo que va del año ya son 3 los jóvenes menores vinculados como autores en homicidios, lo que representa una tendencia preocupante», advirtió el fiscal.
La explicación del crecimiento números de menores involucrados en crímenes es compleja como la trama misma de la sociedad.
En un primer ensayo de respuesta directa Martín explicó que «los adolescentes se relacionan muy violentamente, entonces los pibes de los barrios mas marginales que tienen acceso a armas y carecen de filtro frente a la violencia reaccionan matando y a veces es tan desmesurada la reacción que se equivocan y matan a otro por error».
El fiscal entiende que «para contener a los jóvenes menores el Estado es torpe. Antes de la disciplina penal habían controles sociales informales muy fuertes: familia, escuela, barrio, religión y el club. Todos eran lugares de contención y cuando un pibe pasaba todos los límites que imponían estos espacios recién intervenía el derecho penal. Hoy con la pérdida de autoridad de los adultos y de estas instituciones el poder judicial se transformó en la primer barrera y las expectativas sociales que se tiene sobre esta herramienta puede frustrar a muchos ya que a veces no puede dar la respuesta que algunos esperan», aclaró Martín.
«No se busca el castigo»
«En el proceso nuestro no se busca el castigo sino que el pibe comience a responsabilizarse, es decir así como es sujeto de derechos también es sujeto de responsabilidad y acciones. Este es un espacio que funciona como límite simbólico y también material porque con 16 o 17 años van presos si se los condena», aseveró el funcionario judicial. En medio la explicación Martín aprovechó para aclarar que «hay que comprender que los adolescentes están en una edad en que van y vienen probando los límites. Es por eso que es así el sistema, porque se entiende que los jóvenes menores hasta los 18 años van y vienen y si se interviene mal cuando van no vuelven más y ahí es cuando lo perdés. Lo que sí se puede pensar es que se interviene mal sobre la problemática», concluyó el fiscal sincerando su visión de la problemática.
Fuente: http://www.rionegro.com.ar/diario/hay-mas-menores-involucrados-en-homicidios-850648-9544-nota.aspx