Desde 2010, Tiempo Argentino viene publicando una serie de notas sobre las irregularidades que ocurren dentro del complejo penitenciario de San Martín, que comprende las unidades 46, 47 y 48. En marzo de 2011, la cúpula de la Unidad 48 fue relevada por decisión del Ministerio de Justicia y Seguridad provincial por la investigación que publicó este diario, que denunciaba el entramado de corrupción que reinaba dentro de la cárcel.
Además, los miembros del Comité contra la Tortura de la Comisión Provincial por la Memoria, junto a profesionales del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), inspeccionaron el pabellón Nº 12 de la cárcel, y encontraron “inodoros tapados, a punto de rebalsar de agua y materia fecal, lo cual obligaba a los detenidos a hacer sus necesidades en botellas, el olor era irrespirable“, informaron.
Semanas antes, un preso había denunciado que los guardias lo obligaban a salir a robar autos y que por cada coche que “levantaba” le pagaban 1500 pesos. Los funcionarios de la Fiscalía Nº 16 de San Martín allanaron la cárcel y encontraron autopartes de un vehículos robados en uno de los talleres.
En mayo del mismo año, se descubrió que en la Unidad 46 no había médicos ni enfermeros de guardia y que un detenido había sido trasladado a un hospital luego de ser apuñalado en un auto modelo ’85 porque no había ambulancias. Además, los funcionarios encontraron medicamentos vencidos desde 2007.