En la continuidad del juicio por la muerte de tres presos durante un sangriento motín en la Unidad Penal N° 1, ocurrido en marzo de 2007, declararon tres agentes penitenciarios. Uno de ellos por sus contradicciones o falta de memoria, estuvo a punto de ser detenido por falso testimonio.
El primero en declarar fue José Alberto Correa, sargento 1º del Servicio Penitenciario. Contó cómo fue reducido por un grupo de internos con el rostro cubierto, pero no identificó a ninguno.
El segundo testigo en comparecer fue el cabo 1º Enrique Encinas. Sus contradicciones hicieron que un abogado defensor exigiera su detención por falso testimonio. Tras un cuarto intermedio, el Tribunal no hizo lugar al pedido.
Por último declaró el cabo Alejandro Monzón. Su relato también se centró en una acción donde un agente fue apuñalado.
Distracción
En el transcurso de la au-diencia, en la sala de debate de la planta alta de la Cámara en lo Criminal Nº 1, una lluvia de polvillo caía constantemente sobre el sector que ocuparon el fiscal Carlos Lértora y la secretaria del Tribunal. La penetración de humedad en la losa del techo deterioró la pintura que comenzó a desprenderse. La situación causó incomodidad y distracción durante el juicio.
