La cuestionada designación de Vagge hizo que la Cámara 1, antes de fijarle fecha al juicio, notificara a los abogados de Alvarez, Labegorra, Cardoso y compañía cómo está integrado el tribunal. Puede haber objeciones.
Más vale pájaro en mano que cien volando, dice el refrán popular. Eso parecieron pensar los jueces de la Cámara en lo Criminal 1, Hugo Díaz y Carlos Novaretto, después de notificarse de la resolución del Superior Tribunal de Justicia designado subrogante en el tribunal al juez provincial de Faltas, Miguel Vagge. Ellos tres formarán parte de la Cámara para juzgar a los siete imputados que tiene el caso de los «viajes fantasmas» del Ministerio de Bienestar Social.
¿Por qué lo del refrán? Porque Díaz y Novaretto, sabiendo que Vagge se sumaba transitoriamente al cuerpo hasta que el Poder Ejecutivo designe al reemplazante del jubilado Arturo Tito Fresco, resolvieron notificar de su incorporación a los defensores de los imputados para que eventualmente formulen una objeción ahora y no que después intenten paralizar el juicio oral y público. En el fondo saben que en el proceso hay viejos «pesos pesado» del marinismo.
La prevención está directamente relacionada con que el STJ designó a Vagge, más allá de su idoneidad, por fuera de lo que establece la Ley Orgánica del Poder Judicial y con esa resolución ilegal abrió un hipotético camino peligroso para los juicios que aún se están tramitando en la Cámara 1 con el viejo Código Procesal Penal y no con el que entró en vigencia en marzo del año pasado. Tal es así que esa ley indica que el juez provincial de Faltas no puede subrogar a ningún juez.
Si los defensores se notifican y no ponen objeciones, el tribunal le pondrá rápidamente fecha al juicio; pero si hay cuestionamientos, los planteos quizá sean tratados en instancias superiores y los tiempos se sigan alargando. ¿Alguien piensa que por lo menos uno de los abogados no cuestionará el nombramiento de Vagge? ¿Acaso no pueden ponerse de acuerdo e ir presentando todos el mismo recurso en forma escalonada? Lo novedoso sería lo contrario.
Siete imputados.
La causa de los «viajes fantasmas» tiene siete imputados, entre ellos los ex ministros de Bienestar Social, Santiago ‘Patucho’ Alvarez, y Marta Elena Cardoso, y la ex subsecretaria de Promoción y Asistencia a la Comunidad, Elsa Labegorra. La investigación penal es una derivación de otra causa en la que está acusado Alvarez, la de enriquecimiento ilícito, por la que también debe ir a juicio oral y público y en la que le embargaron bienes por 2.400.000 pesos.
Los otros sospechosos son la ex directora de la Familia y el Menor, María Cristina Hidalgo; el ex subsecretario de Coordinación del M.B.S., Sergio Samper; el ex jefe de despacho de Promoción y Asistencia a la Comunidad, Nelson Teves; y el dueño de la agencia de viajes Swiss Travel, Luis «Popo» Alonso.La investigación apunta a saber si 73 viajes sociales que el MBS autorizó a que realizara Swiss Travel -que no poseía medios de transporte propios- entre 1998 y 2002, se hicieron o no. Esos traslados presuntamente estaban destinados a niños, ancianos y discapacitados, beneficiarios del programa Pro-Vida, aunque existen indicios de que se habría tratado de una «pantalla» para desviar fondos que los ex funcionarios usaron para pagarse pasajes al exterior.
En un primer momento, los imputados fueron procesados por los delitos de peculado (o sustracción de caudales públicos) y asociación ilícita: pero la Cámara en lo Criminal de General Pico revocó parcialmente la resolución del juez instructor Jorge Howe, los dejó libres a todos y sólo confirmó el peculado. Solamente Cardoso y Labegorra no estuvieron presas porque a fines de 2006 eran diputados y gozaban de inmunidad parlamentaria.
Ya hubo dos intentos de iniciar el juicio, en agosto de 2008 y en mayo de 2009, pero en ambos los ex funcionarios «gambetearon» el banquillo de los acusados anteponiendo recursos defensivos. La estrategia apunta a buscar que el caso prescriba.