El gobernador Antonio Bonfatti puso ayer en un mismo puño el manejo de
la lucha contra las drogas y la trata de personas, al que además le sumó el manejo directo del cuerpo de elite de la policía santafesina: las Tropas de Operaciones Especiales. La responsabilidad recayó en el ministro de Seguridad, Leandro Corti, según señala el decreto el mandatario provincial como respuesta al «problema número uno que tenemos que abordar en Santa Fe». El mandatario les pidió esfuerzo a los jefes designados en la nueva estructura «para honrar el uniforme por el que alguna vez desearon ser policías». El ministro Corti fue menos épico: aclaró que rodaron las cabezas de los actuales jefes de Drogas Peligrosas porque «después de cuatro meses el rendimiento no estuvo a la altura de las circunstancias». Además adelantó que se vienen cambios en esta área en toda la provincia, pidió a los nuevos jefes «intervenir con otro grado de intensidad en las líneas de abastecimiento y de comercialización de drogas», más allá de sumar kilos incautados. «Necesitamos un mayor compromiso de los nuevos jefes. Queremos una intervención seria del problema, generando articulaciones con otras agencias del estado, como el Poder Judicial de la Nación, los organismos fiscales y las áreas municipales», pidió Corti.
El rigor el mandatario presentó ayer -junto a su ministro de Gobierno Rubén Galassi- el decreto provincial Nº 1369, que sostiene que tanto las Tropas de Operaciones Especiales (TOE); como la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones (Ex Drogas Peligrosas); y la División Unidad Especial de Apoyo y Coordinación para la Prevención y Lucha contra la Trata de Personas, dispuesta mediante Resolución Nº 4/07 de la Jefatura Policial, se denominará en adelante «Dirección Especial de Prevención y Sanción del Delito de Trata de Personas». Las tres áreas dependerán operativamente en forma directa del Ministro de Seguridad de la Provincia y administrativamente del Jefe de Policía de la Provincia.
En ese marco el mandatario apuntó que «el narcotráfico es un flagelo en el mundo y en Argentina y tenemos que combatirlo con las máximas decisiones». «Me refiero -agregó- a la responsabilidad que nos cabe como Poder Ejecutivo, pero también en la necesidad que tenemos de convocar a toda la sociedad porque estamos frente a un enemigo muy poderoso. La droga no penetra solamente porque haya un vendedor, sino porque hay condiciones de una sociedad que permite que la droga penetre».
Con respecto a la nueva dependencia de las tres áreas del ministro de Seguridad, el gobernador sostuvo que «la resolución es de suma responsabilidad política, mucho más de la que le corresponde como ministro, pero asumir en persona el tema del control de las tres áreas que a nosotros nos parecen vitales pasarlas a su absoluta responsabilidad, lo hacemos con plena conciencia del paso que damos, de que el poder político esté en forma directa bajo tres dependencias que nosotros creemos que son fundamentales: el tema de la trata de personas; la Tropa de Operaciones Especiales, que fueron creadas para que estén bajo la dependencia del gobernador en su oportunidad; y el tema del delito del narcotráfico y todo lo que conlleva en ello».
«Por lo tanto -continuó Bonfatti vamos a hacer todos los esfuerzos desde el gobierno provincial para convocarnos y convocarlos a afrontar esto que para nosotros es el problema número uno que tenemos que abordar en la provincia de Santa Fe. En pocos días vamos a llamar a los Consejos de Seguridad, vamos a buscar a los legisladores, a los ejecutivos, a la Justicia provincial y federal, a los integrantes de la sociedad civil, para ver qué podemos aportar para enfrentar este flagelo que tenemos en la provincia. No hay que minimizar el problema, hay que tomarlo bien fuerte entre todos. Lo he planteado en más de una oportunidad, este no es un problema para partidizarlo o para politizarlo, este es un tema que nos debe preocupar y no pensar lo que estamos haciendo ahora, sino en cómo dejamos la sociedad para mañana con que lo que estamos haciendo hoy».
Argumentó que la intervención directa sobre la estructura policial tiende a evitar que «la peor imagen dentro de cuatro años, cuando termine la gestión, sería si no hemos logrado detener y hacer retroceder a este problema».
Para Corti se está «dando inicio a un proceso central para las políticas de seguridad en la provincia de Santa Fe». «Las medidas adoptadas -prosiguió se corresponden con tres lineamientos estratégicos: consolidar la seguridad pública para la provincia; generar mayores esfuerzos operacionales en estas tres áreas; y profundizar y fortalecer el proceso de producción y análisis de la información y la inteligencia criminal. Todas estas acciones encaminadas a profundizar un proceso de conjura con los delitos complejos».
«Entendemos que esta decisión genera un punto de inflexión fundamental para empezar a obtener los resultados que hoy la sociedad está esperando y que el gobierno de Santa Fe quiere dar para estar a la altura de estas expectativas», agregó.
«Es fundamental consolidar y fortalecer estos tres ejes que impactan claramente en todo lo que es el capítulo de criminalidad compleja. Hoy cualquier gobierno con pretensiones de seriedad en términos de intervenir se plantea una fuerte ingerencia política en la narcocriminalidad y en lo vinculado a la trata de personas; con una apuesta muy fuerte a la consolidación de lo que es lo táctico y operacional de estas áreas, por eso se explica la inclusión de las TOE», dijo el ministro.
La Dirección Especial de Trata de Personas continuará a cargo de Mónica Viviani; como jefe de la Tropa de Operaciones Especiales continuará Roberto Benítez; y quien ejercerá la función de director general de Prevención y Control de Adicciones, será Cristian Sola, quien continuará cumplimentando la función de subjefe de Policía, y el subdirector del área será Héctor Andreozi.
Frente a la pregunta de por qué hubo cambios sólo en la Dirección de Drogas (ya que el jefe provincial Romiti y el subjefe Mendoza fueron relevados), Corti sostuvo que «han transcurrido algo más de cuatro meses y, en cuanto al nivel de expectativas que teníamos del desempeño del área, el rendimiento no estuvo a la altura de las circunstancias, más allá del nivel de incautación. Entendemos que debe haber otro tipo de grado de intensidad en las líneas de abastecimiento y de comercialización», concluyó.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/rosario/10-33613-2012-05-03.html