Así lo expresó el ministro de Justicia nacional, Julio Alak, en el marco del Programa de Entrega de Armas de Fuego iniciado en 2007
El ministro de Justicia nacional, Julio Alak, encabeza un operativo del Renar de destrucción de cerca de 11 mil armas que fueron recolectadas en el marco del Programa Nacional de Entrega de Armas de Fuego, que lleva adelante el gobierno desde el 2007.
Alak, al encabezar el operativo que el Registro Nacional de Armas (Renar) realiza en una siderurgia ubicada en la localidad bonaerense de Campana, destacó que «Argentina es el país del mundo que más armas ha destruido» y sostuvo que «una Nación más segura es la que tiene el manejo de las armas en manos de las fuerzas de seguridad y no de civiles«.
El plan recolectó hasta hoy 129.814 armas de fuego y 986.250 municiones, siendo destruidas 117.565.
El Renar
El director nacional del Registro Nacional de Armas y Explosivos (RENAR), Matías Molle, dijo hoy que el Programa Nacional de Entrega de Armas de Fuego «se viene haciendo desde 2007 con la entrega voluntaria y anónima de armamento para ser destruido».
Precisó que las armas «fueron recolectadas en puestos fijos de delegaciones del RENAR y puestos móviles que fueron ubicados especialmente para poder recolectar armas que estaban en los hogares».
Durante el operativo de destrucción de armas que se realizó hoy en Campana, Molle señaló que «el material que resulta de la destrucción de las armas es donado a la Fundación Garrahan y señaló que a las personas que entregaron voluntariamente sus armas «se le pagó entre 100 y 600 pesos con un cheque al portador para mantener el anonimato».
El objetivo del programa es reducir el circulante de armas en manos de civiles en el marco de una política integral de control y prevención de la violencia armada.
Hasta el momento, se recolectaron 129.814 armas de fuego, de las cuales 117.565 ya fueron destruidas, y 986.250 municiones.
Esta cifra representa aproximadamente el 10% del total de armas registradas en manos de usuarios civiles en el país. Según datos oficiales del RENAR, las armas más entregadas fueron revólveres calibre 22, 32 y 38, pistolas calibre 22 y pistolas 9 mm.
Este plan de alcance nacional forma parte de una política integral de control y prevención de la violencia armada, y tiene como objetivo reducir el circulante de armas en manos de civiles y contribuir en la construcción de una sociedad menos violenta.