Con la eliminación de 11 mil piezas que fueron entregadas en forma voluntaria, el programa nacional de desarme llegó a sacar de circulación 160.531 armas. El número, según el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, “nos pone a la vanguardia del desarme civil en el mundo”.
El procedimiento se realizó el sábado último en una siderúrgica de la localidad bonaerense de Campana, y forma parte de las acciones a favor del desarme civil que continuarán hoy en el Seminario Regional sobre Desarme.
Las armas destruidas corresponden a un lote obtenido en la segunda fase del Programa Nacional de Entrega Voluntaria, que constituye “un objetivo prioritario para el Estado Nacional porque representa una herramienta clave para reducir los niveles de violencia en la sociedad”, según declaró Alak en el operativo. De hecho, el ministro señaló que “el 90% de las veces que un ciudadano intenta defenderse empuñando un arma, el que termina herido es el asaltado y no el asaltante, que siempre tiene mayor convicción para disparar y mayor pericia para hacerlo”. En ese sentido, enfatizó que “la mejor manera de defenderse durante un asalto es llamando al 911”.
Junto a Alak estuvieron el titular del Registro Nacional de Armas (RENAR), Matías Molle, y Adrián Marcenac, de la Red Argentina por el Desarme, quien dijo que “acompañamos decididamente esta política porque queremos colaborar en la construcción de una sociedad pacífica y sin armas”, y agregó también que “como entidad civil y miembro permanente de la red, participamos para garantizarles a todas aquellas personas que entregan las armas, que las mismas son destruidas”. Por su parte el titular del RENAR destacó el “total acompañamiento que recibe esta política de Estado por parte de la sociedad civil”, y además explicó que “el proceso de destrucción es solamente la fase correctiva de una política cuyo eje central se basa en la prevención, que en verdad se inicia en la faz educativa”.
La destrucción de las armas se realiza en dos etapas: en primer término, la trituración de las piezas, que luego son fundidas mediante la utilización de un horno de alta temperatura. El material resultante es donado a la Fundación del hospital pediátrico Garrahan.
Abierto a todo público, comenzará hoy el seminario “Desarme de la Sociedad Civil: hacia una estrategia integral para la Región”, que reunirá a titulares de esas áreas de los países del Mercosur y estados asociados. Será en el auditorio del Banco Nación con Alak y sus pares de Seguridad, Nilda Garré, y Educación, Alberto Sileoni.<
A desarmar
El Programa Nacional de Entrega de Armas de Fuego recolecta armas en las delegaciones y en los puestos móviles del organismo.
Además de las armas entregadas en forma voluntaria, el programa destruyó otras 32.221, decomisadas en procedimientos policiales, según la Ley 25.938.
La entrega puede hacerse por aquellos que tengan o no credencial de Legítimo Usuario, sea que las armas estén registradas o no, y del calibre y tipo que sean.
La entrega es anónima y el RENAR no exigirá presentación de documento de identidad alguno, ni para la entrega del arma ni para el cobro del incentivo.
El dinero que se paga como incentivo varía entre los 200 y los 600 pesos por arma. Las pistolas 9 milímetros y algunos fusiles son los que se pagan mejor. Las municiones de todo calibre se pagan 10 centavos la unidad.
Mientras se ejecuta el programa, la entrega voluntaria no implica ninguna consecuencia legal a quien la realiza.
Más información: <www.desarmevoluntario.gov.ar>.
Propuesta de Madres
Bustos. La Asociación Madres de Plaza de Mayo realizó el año pasado bustos de San Martín, Belgrano y Moreno, con material bélico fundido, en el ECuNHi.
Muertes
65% De los homicidios dolosos en la Argentina se deben a conflictos interpersonales en el que hay involucradas armas de fuego, según el Ministerio de Justicia.