El gobernador de La Rioja calificó a los manifestantes contrarios a la minería a gran escala de «violentos hippies», a la vez que comparó las acciones de estos grupos con la de los «nazis».
Herrera hizo estas declaraciones mientras visitaba ayer un emprendimiento de producción de conejos en la capital provincial, a cinco días de que las Asambleas Ciudadanas que se oponen a la minería, gremios y dos municipalidades, la de Capital y Famatina, realicen una manifestación durante las celebraciones de un nuevo aniversario de la fundación de ciudad de La Rioja.
Herrera afirmó que «haría todo» para debatir sobre minería con los manifestantes, pero instó a la justicia a actuar contra los «violentos hippies» que se están manifestando en Famatina porque, opinó, «cuando metan a dos o tres presos se termina» la protesta.
Además, sostuvo que esos grupos deben «hacer política de otra manera. En democracia se hace política buscando votos. En las pasadas elecciones se presentaron y sacaron menos del 19 por ciento», destacó haciendo referencia al porcentaje obtenido por el radicalismo provincial, aunque las Asambleas nunca se manifestaron favorables a esa agrupación política.
El mandatario se quejó por la modalidad de las protestas contra dirigentes políticos de su sector que llevaron a cabo manifestantes de Famatina.
«Los escraches nacen en Alemania, cuando los nazis marcaban las casas de judíos y luego terminó en una matanza de millones. Se demoniza a la gente. Imagínese haber demonizado a los judíos sólo por ser judíos, y luego mataron millones de ellos. Es una práctica que no se usa en el mundo, por los recuerdos que trae», advirtió.
En enero pasado, también el gobernador de San Juan, José Luis Gioja, había calificado de «nazis» a los grupos ecologistas que advierten sobre el daño que causarán los proyectos megamineros de su provincia.
Finalmente, Herrera instó a la población de Famatina a reaccionar contra quienes sostienen el corte y la vigilia en la zona de Alto Carrizal, para impedir el inicio de los trabajos en una mina cedida a la empresa canadiense Osisko.
«En Famatina hay 40 hippies, gente que no trabaja, vive gratis y tienen actividades non sanctas. Allá la gente los repudia. La gente tiene que reaccionar pacíficamente y decirles que se retiren del frente de su casa», remarcó.
Las declaraciones del gobierno señalando como violentos a los manifestantes anti minería se producen luego del enfrentamiento del sábado último en la localidad de Campanas, distrito de Famatina, cuando un grupo intentó llegar hasta la casa de la diputada provincial Adriana Olima, en el marco de una marcha en repudio de las detenciones producidas el día anterior en Tinogasta, Catamarca, durante un corte de ruta.
Olima logró recientemente salvar su mandato legislativo luego de que la Justicia Electoral riojana declarara inconstitucional la ley reglamentaria de la revocatoria popular que quisieron poner en práctica las Asambleas por la Vida.