Los meses que han transcurrido de este año, hablan de la vida que ha llevado Rubén Darío Ospital, un píquense de 34 años de edad que conoce tanto de delitos como de lugares de detención desde muy temprana edad. Esta última etapa de su desenvolvimiento ilegal desnuda falencias en quienes deben justamente evitar que esto pase.

El historial delictivo de Ospital es abundante, basta con saber que ha cometido ilícitos desde su niñez, que ha sido condenado en varias ocasiones y declarado reincidente para formarse una idea; pero este último año se le han imputado causas en las cuales las víctimas son personas ancianas y desprotegidas lo cual hace pensar en la peligrosidad en aumento de sus acciones.

Se lo detuvo el 16 de enero por tentativa de robo a una pareja mayor en calle 21 entre 102 y 104 y en aquella ocasión se lo condenó a cinco meses de prisión. En esa oportunidad su defensora pidió se le aplicará la obligación de realizar trabajos a favor de la comunidad y en consecuencia Ospital quedó en libertad. Entre oficios y notificaciones judiciales pasó a cumplir una semidetención nocturna a partir del 16 de abril del año en curso, para lo cual debía permanecer en la Comisaría Segunda entre las 21:00 a las 6:00 horas de cada día, circunstancia que cumplía al pié de la letra según los organismos de control, pero, para cuando fue dispuesta esta medida, ya Ospital había estado detenido nuevamente por robo a una octogenaria domiciliada en calle 4 nº112 en fecha 12 de marzo, a la que le sustrajo $430, causa en la que se acepto el pedido de juicio por parte de la Fiscal Ivana Hernández y que se halla pronta a debatir. A esto hay que sumarle que en el día de ayer, Rubén Darío Ospital fue detenido nuevamente, por el robo calificado a Ernesto Hernández un septuagenario al que le causó fractura de dos costillas y golpes varios para sustraerle $200. Misma modalidad, más violencia.

Semidetención nocturna

Esta medida es aplicable según las nuevas legislaciones a aquellas penas que no excedan los 6 meses de duración sin importar si el causante ha estado detenido o es reincidente. Esta detención que puede también ser diurna, es a los efectos de causarle el menor trastorno posible y una rápida reinserción en la sociedad. Ospital termina de cumplir esta condena en julio próximo.

Tres delitos similares en cinco meses no solamente hablan de lo nocivo que resulta Ospital para la sociedad si no cambia su proceder, pero también desnuda falencias a repartir entre quienes proveen o deben proveer de justicia a los piquenses. No puede decirse que la burocracia judicial haya favorecido el devenir delictivo de Ospital, pero tampoco lo ha detenido, eso salta a la vista si uno considera que comete dos delitos mientras cumple la condena impuesta en uno anterior, es decir: delinque de día y de noche cumple la condena en la Comisaría.

Por otra parte y considerando un poco mas en profundidad los procesos judiciales a los que ha sido sometido, podría uno pensar que las pruebas con que fue llevado a las audiencias Ospital no fueron lo suficientemente concretas como para que se aplicara una medida coercitiva mas firme. Si esta fuera la primera conclusión, la segunda sería que desde lo policial se investigó poco o nada y que el Ministerio Público Fiscal –que representa a la sociedad- tampoco profundizó mucho en cuestiones probatorias.

Rubén Darío Ospital se fue de la audiencia de hoy en la quedó detenido, gritando que se quitaría la vida y, seguramente algún desaprensivo dirá: ¿y si se la quita qué?, pero no se puede tratar todo con ira o con liviandad. Para eso el ciudadano común requiere la participación del estado en las cuestiones de seguridad de una sociedad y,  el requerimiento debe ser a los actores principales que son la autoridad policial y la judicial para que actúen con eficiencia, para que hagan cesar este tipo de comportamientos violentos. Al vecino no le importa quien esclarece tal o cual cosa, el vecino quiere dejar de lamentar los padecimientos de gente como Ernesto Hernández y tampoco quiere esperar que le llegue el turno sufrir en carne propia el proceder de gente como Ospital, a quien por otra parte, en algún momento alguien debe hacerle entender que debe recuperarse para poder integrar una sociedad civilizada.

 

Fuente: http://www.infopico.com/judiciales/9311-ruben-dario-ospital-la-justicia-y-el-vecino-piquense