El procurador general Mario Oscar Bongianino ya tiene tomada la decisión. Pedirá que el juez del Tribunal de Impugnación Penal, Carlos Antonio Flores, sea destituido por mal desempeño en la causa penal que terminó con el crimen de Carla Figueroa, la joven de 18 años a quien su pareja Marcelo Tomaselli le dio once puñaladas.
Hoy, coincidentemente con el vencimiento de los seis días hábiles que tenía de plazo, Bongianino formulará por escrito la acusación ante el jurado de enjuiciamiento que preside el ministro del Superior Tribunal de Justicia, Eduardo Fernández Mendía, y completan los diputados María Silvia Larreta (justicialista) y Martín Berhongaray (radical) y los abogados sorteados Ana Mariela Bonaveri (Rancul) y Sergio Escudero (Parera). El cuerpo le dará ingreso al escrito y, además, resolverá si corresponde o no la suspensión del magistrado hasta que concluya el juicio oral y público que se llevará a cabo en su contra.
Flores y otro juez del TIP, Gustavo Adolfo Jensen, fueron denunciados a mediados de diciembre por 26 diputados provinciales de los cuatro bloques que componen la Legislatura. A ambos les imputaron la causal de mal desempeño que prevé la ley 313 de Jurado de Enjuiciamiento por haber otorgado la figura del avenimiento, un perdón que solicita la víctima a favor del reo. Carla, que había denunciado a Tomaselli, de 26 años, porque supuestamente la había violado, pidió casarse con él cuando estaba detenido y luego le solicitó que quedara en libertad porque pretendía formar una familia junto al pequeño hijo de ambos. En esas circunstancias, ambos magistrados dieron el avenimiento -que fue derogado del Código Penal a raíz de este caso-, mientras que otro juez, Pablo Balaguer, se opuso. El 10 de diciembre, seis días después de salir del encierro, Tomaselli asesinó a su mujer, lo que provocó un sinnúmero de cuestionamientos a los jueces desde ámbitos políticos, sociales y judiciales. Incluso, recientemente, en la única entrevista que concedió, el victimario dijo que volvería a hacerlo.
Tras ser denunciado, Jensen pidió el retiro anticipado del Poder Judicial y el gobernador Oscar Jorge lo aceptó de inmediato, a pesar de que podía haberlo postergado hasta el final del proceso. Flores, en cambio, dijo desde un primer momento que afrontaría un eventual juicio porque había actuado a derecho y no tenía nada que esconder.
La semana pasada, el jury dispuso por unanimidad darle curso a la denuncia de los diputados -llamativamente ninguno de ellos volvió a hablar del tema en estos cinco meses- e inició a dar los pasos legales que concluirán con el juicio oral y público en la Legislatura. El primero fue darle vista a Bongianino para que formule la acusación. Hoy cuando se reúna a las 17 y le dé ingreso al escrito, le dará traslado de ella a Flores para que se defienda en un plazo de 10 días.
Producida la acusación y la defensa, cada parte ofrecerá pruebas en un término no
mayor de 15 días. La admisibilidad de ellas es una facultad exclusiva del jury y si negara alguna por inconducente, las partes no podrán apelar esa resolución.
Bongianino, en un escrito de unas 70 páginas, pedirá que se destituya a Flores por mal desempeño y que las costas del proceso queden a su cargo. Le imputaría «incompetencia o negligencia reiterada, demostrada en el ejercicio del cargo», pese a que esa conducta eventualmente se dio en un solo caso y no en forma reiterada. Si el procurador no acusara, el proceso concluiría ya. Con su decisión le «pasó la pelota» a los legisladores. Ellos dirán, en definitivamente, si Flores debe o no continuar en el Poder Judicial.