Fue así un paso más allá de lo que dijo el Tribunal Superior de Justicia en este acuerdo cuando la discusión se produjo entre el juez y el fiscal del caso Aigo.
Pareció que Gerez, quien como abogado particular siempre fue muy mediático, metió la mano en la bolsa de las frases hechas sin pensarlo mucho. Porque decir que los jueces y fiscales deben hablar por sus sentencias es un anacronismo. Y porque en el caso Peressini, el fiscal le respondió al juez dentro del expediente, no afuera. Bueno, afuera también lo hizo mediante un mail que envió a algunos periodistas pero no sabemos si era para hacerlo público o no, como contamos en el post anterior.
Si la respuesta del fiscal llegó a los medios fue porque el Tribunal Superior de Justicia adoptó la sana costumbre de publicar (casi) todo lo que producen los magistrados y funcionarios del Poder Judicial, que son actos de gobierno y por lo tanto, públicos.
La verdad es que más le doy vueltas al asunto y menos me convence que la respuesta de Gerez haya sido “sin pensarlo mucho”. Supongo que habrá oportunidad de preguntárselo cuando decida hablar con la prensa.
