Apuntó contra los funcionarios que acusan al Poder Judicial de liberar delincuentes y dijo que muchos hablan de seguridad sin tener un conocimiento específico.
Remarcó Pérez Galimberti que «los temas de seguridad son temas que requieren de un análisis muy profundo, de hecho hay una disciplina que es el análisis político criminal que examina las medidas de política criminal, ve cuál es su formulación, cuál es su configuración en la práctica y propone caminos de solución, de corrección de esta política pública».

En un claro mensaje a los funcionarios que cuestionan el papel de la Justicia, el defensor general adjunto explicó que esa disciplina «recién está comenzando en la República Argentina, por el momento la gente que habla de seguridad lo hace normalmente sin tener ningún conocimiento específico sobre el tema y sin acudir a esta fuente más calificada».
Tanto el subsecretario de Seguridad de la Provincia, Diego Carmona, como el intendente de Comodoro Rivadavia, Néstor Di Pierro, volvieron a cuestionar en los últimos días el papel de jueces y fiscales por la liberación de personas detenidas en distintos operativos. Según entendió Pérez Galimberti, «decir que en el tema de inseguridad el culpable es el hecho de que hay mucha gente excarcelada, no parece que esto sea fruto de una investigación empírica ni tampoco parece que tenga mucha relación con los problemas que se quieren enfrentar».
El funcionario judicial estimó que «si el problema de Comodoro Rivadavia es que ha habido 17 homicidios en el curso del año, me parece que lo elemental es hacer una investigación cualitativa de cada uno de estos hechos graves». Agregó que es necesario saber «cuál es la historia de vida de la víctima, cuál es la historia de vida del autor identificado, porque lo que estamos viendo es que se está produciendo en esa ciudad, como en otras partes del país y muchas de América Latina lamentablemente, un problema de contención de grupos de población que protagonizan estos episodios de extrema violencia. Si nosotros no tenemos una comprensión de estos fenómenos no sabemos cómo atacarlos».
Contradiciendo el mensaje y el reclamo de muchos funcionarios, el defensor adjunto enfatizó que «sin dudas que el hecho de excarcelar a más o menos gente por diferentes delitos, robos, otras cuestiones, me parece que poco y nada tiene que ver con este problema muy concreto que es la altísima tasa de homicidios que tiene esta ciudad hoy».

DEFICIT CARCELARIO
Pérez Galimberti remarcó el déficit que tiene la provincia en materia de cárceles. «No hay una sola cárcel en la provincia, lo que hay son alcaidías en Comodoro y en Trelew», dijo el defensor adjunto. Y enfatizó que en caso de ésta última «hay que destruirla», pero «no se ha destruido porque si se destruye a esa gente hay que dejarla en libertad».
Para graficar la situación, el funcionario judicial recordó una vez más que «la Comisaría Segunda (de Trelew) está hecha dentro de lo que era un tanque de agua de la ciudad; ahí hay gente que está cumpliendo su pena».

Remarcó Pérez Galimberti que esa realidad implica una violación de la Constitución Nacional, «pero esta gente está ahí cumpliendo pena porque el Estado dice «bueno, es lo que tenemos»; pero todavía son circunstancias realmente muy graves el hecho de tener personas cumpliendo penas en comisarías».
El defensor adjunto reconoció que «la Provincia no está en condiciones todavía de otra cosa porque el proyecto de una cárcel provincial no tuvo financiamiento y lo que se está construyendo ahora son dos módulos, que según entiendo tienen capacidad para unas 70 personas».

«LA POLICIA NO ESTA
PARA CUIDAR PRESOS»
También hizo hincapié el defensor general adjunto en la situación de la Policía y su papel en el resguardo de los detenidos.
En referencia a la situación vivida hace pocos días atrás en Puerto Madryn, donde un preso se fugó mientras regaba en una comisaría, Pérez Galimberti señaló que «desde siempre ha habido facilidades para personas privadas de libertad porque es muy difícil para la Policía el control de presos, en primer lugar porque la Policía en realidad nunca fue pensada para controlar presos».
Insistió en que «la Policía es una institución que está destinada a controlar el espacio público para prevenir la comisión de delitos, no tiene nada que ver con guardar presos». Y agregó que «hace muchos años que la Policía se debe un sistema penitenciario donde las personas sean entrenadas, preparadas, seleccionadas, para guardar presos».

A raíz de esa situación es que «para mantener una cantidad de gente privada de libertad en condiciones tan poco convenientes, como las que tenemos aquí en la provincia, los empleados provinciales tienen necesariamente que procurar algunos consensos, algunos tratos, algunos permisos, algunas facilidades, porque si no, el clima interno de lugar de encierro se torna tan irrespirable que aparecen motines y problemas mucho más graves».