El Director de la Oficina de Empleo de Colonia 25 de Mayo, Diego Namor, continuaba ayer internado en el hospital Lucio Molas, en calidad de detenido por orden de la Justicia. Un equipo de LA ARENA se acercó al mediodía al centro de salud y puso ver el dirigente por algunos instantes, mientras tomaba aire junto a una ventana, en el pasillo del área de Clínica Médica. Sin embargo, la custodia policial que tenía asignada no le permitió dialogar con la prensa y Namor volvió a su habitación.
En ese momento, el joven, de 32 años, estaba con suero, reponiéndose de un pico de presión que sufrió a poco de ser trasladado a la fiscalía de General Acha, donde lo habían trasladado el Grupo GEO. Esa división de la Policía de La Pampa también intervino en el operativo de su detención el sábado a la mañana en plena vía pública, cuando circulaba en su auto con su esposa y sus dos pequeñas hijas. Un día antes, había concluido una protesta en reclamo de empleos a las empresas petroleras que explotan los yacimientos hidrocarburíferos en la zona.
Su familia, que llegó desde 25 de Mayo para acompañarlo, relató que Namor fue detenido en un operativo inusualmente violento. «Más que el líder de una protesta parecía el líder de Al Qaeda. Había un montón de efectivos del Grupo GEO para agarrar a un padre que llevaba en el auto a su mujer y sus hijas chiquitas, que iban de compras», explicaron.
La madre de las niñas relató que una de ellas, de 6 años, que padece de epilepsia, iba a ser atendida en el mismo hospital Molas por una psicóloga, dado que todavía estaba muy asustada y nerviosa por el modo violento en que su padre fue bajado del auto y subido a una patrulla. Antes que la custodia le pidiera que reingresara a la habitación, Namor se descubrió un brazo y señaló un hematoma. Sus familiares explicaron que, de acuerdo a lo que él mismo les contó, una vez detenido y esposado, fue golpeado por los efectivos. Por ese motivo, un abogado que lo asistió pidió que se le realizara una revisación médica exaustiva.
Namor y su entorno creen que el operativo policial responde a una persecusión por su rol determinante en las medidas de fuerza que se realizaron durante la semana pasada para reclamar que las petroleras, Petroquímica Comodoro Rivadavia, Petrobrás y American Petroquímica, contraten personal del pueblo. Aseguran que las negociaciones no fueron tensas, si bien se produjo un corte de un camino. «Hasta discutían con los gerentes de las firmas en mesas de café. En ningún momento hubo un clima de amenazas ni nada que hiciera pensar que iba a terminar todo así. Además, ya se había arribado a un acuerdo y se había firmado la contratación de cincuenta personas», explicaron.
El dirigente había salido ayer a la mañana del servicio de Terapia Intensiva. Ya había estado internado en esa condición en el hospital Padre Buodo de General Acha, desde donde lo habían derivado al Molas. Sus familiares explicaron que el joven es hipertenso y si no está bajo control médico corría riesgo de sufrir un Accidente Cerebro Vascular (ACV).
Su esposa aseguró que esta es la primera vez que detienen a alguien en 25 de Mayo por realizar protestas contra las petroleras, para que contraten mano de obra del pueblo. Ese tipo de reclamos se hizo moneda corriente en la colonia desde que se le dio reimpulso a la actividad hidrocarburífera. Los allegados del funcionario recordaron que bajo otra intendencia hasta se llegó a incendiar la comuna, sin que hubiera detenidos, por eso tomaron como llamativa la medida adoptada por el fiscal de la causa.
«No entendemos porqué no le pidieron que se presente en la comisaría si, como dicen, existía una denuncia en su contra. En cambio hicieron un operativo violento y lo golpearon delante de sus hijas, que todavía no salen del terror que vivieron», se quejó su esposa, quien todavía no sabía cuánto tiempo permanecería su esposo internado en el hospital santarroseño.
Acusado de amenazas con arma de fuego.
Entre otros procedimientos, que los allegados de Namor calificaron de irregulares, aseguran que nunca la Policía presentó una orden de detención, ni un papel donde se acreditaran los motivos de la misma.
La poca información a la que accedieron, indicaría que el funcionario habría sido denunciado por uno o más jefes de Equipos, de una o más empresas petroleras, en el marco de la violación del Artículo 149 bis del Código Penal, el cual reprime con seis meses a dos años de prisión al que hiciere uso de amenazas para alarmar o amedrentar a una o más personas. La acusación, indicaría que Namor portaba un arma de fuego, con lo cual la pena se eleva: uno a tres años de prisión. Incluso la condena puede ser mayor (dos a cuatro años) si el objetivo de las amenazas es obligar a otro a hacer, no hacer o tolerar algo contra su voluntad.
El mismo sábado, a las 16, mientras Namor cumplía sus primeras horas en calidad de detenido, su casa fue allanada. «Cuando le pregunté al oficial que estaba a cargo qué estaban buscando, me dijo que se iban a llevar las armas de fuego y los celulares que encontraran. La única arma que encontraron fue un (arma de) aire comprimido, porque mi esposo no tiene otra cosa», dijo su esposa. Además, la Justicia secuestró un teléfono móvil que usaba el funcionario.
Fuente. http://laarena.com.ar/la_ciudad-familiares_de_namor_acusan_de_apremios_al_grupo_geo-76037-115.html