A la ausencia de los escabinos (ciudadanos llamados a participar en los juicios para decidir sobre la culpabilidad de una persona), de los fiscales, de los defensores, de los acusados y/o de los testigos se le ha atribuido históricamente la responsabilidad por el alto porcentaje de juicios que son diferidos, el cual ronda el 70%; y, por tanto, del retardo procesal existente.

Sin embargo, en el sistema de administración de justicia hay quienes creen que estas inasistencias son promovidas, con o sin intención, por los propios jueces, pues ellos fijan más actos de los que se pueden realizar en un día. 

El Universal se dio a la tarea de verificar esta sospecha y para ello acudió al Palacio de Justicia de Caracas y solicitó información en relación a cuántas audiencias de inicio o continuación de juicio y sorteos y sesiones de depuración de escabinos se fijaron un día, en este caso el pasado 25 de abril; y se encontró con que en esa fecha 25 de los 30 tribunales de Juicio de la capital fijaron cuatro actos en promedio, llegando convocar el que menos uno y el que más diez.

No obstante, al indagar si esas actividades se realizaron, pues este diario se encontró con la que mayoría fueron diferidas o aplazadas. ¿La razón? A los fiscales y defensores se les hizo imposible atenderlas todas.

Solamente el día escogido para este estudio el Fiscal 147 de Juicio fue convocado por diez juzgados distintos para acudir a 13 actos entre las 9 de la mañana y las 2 de la tarde, varios de los cuales fueron pautados para la misma hora.

Por ejemplo, a las nueve de la mañana el representante del Ministerio Público fue citado por el Tribunal 26 de Juicio para una apertura de un juicio, pero a la misma hora debía estar con el Juez 17 para una depuración de escabinos y para continuar otro proceso oral y público. Media hora después debía presentarse ante el titular del Tribunal 2 para otra depuración de escabinos, para luego salir pitando a las diez al Juzgado 11 para seguir con otro proceso que ya había comenzado y a las once debía hacer lo propio en otros dos despachos con los que tenía fijadas la prosecución de igual número de juicios.

¿A qué se debe esto? Según jueces consultados «a la desorganización y a la falta de información respecto de la agenda de cada tribunal, así como de los fiscales y defensores».

Los funcionarios interrogados explicaron que el desconocimiento de las actividades de cada tribunal y demás actores del sistema de justicia hace que se convoquen más actos de los que se pueden realizar.

«Solo en Caracas hay, solamente en el área penal ordinaria, 52 juzgados de Control, 30 de Juicio y 15 de Ejecución y si cada uno fija hasta cinco actos diarios, pues estamos hablando de 500 actos y en Caracas no hay ni fiscales ni defensores públicos para atenderlos. Ni siquiera hay salas donde celebrar esas audiencias, porque en el Palacio de Justicia hay apenas 15», explicó una jueza.

Complejo más no imposible 

Aunque en predios judiciales reconocen que el problema es grave y complejo, aseguran que tiene solución y que la misma comenzó a ponerse en marcha en 2007.

Hace más de un lustro jueces como Renée Moros, actual miembro de la Corte de Apelaciones de Violencia a la Mujer; y el entonces fiscal superior de Caracas, Joel Espinoza, actual director de Actuación Procesal del Ministerio Público, quisieron poner orden y para ello propusieron la Agenda Única.

La iniciativa, según explicaron los informantes, buscaba ordenar los procesos judiciales y evitar que audiencias y otros actos se cruzaran; y para ello se desarrolló un software mediante el cual los jueces fijarían sus actos, siempre y cuando ninguna de las partes tuviera otro compromiso en otro juzgado.

«Hoy por hoy los jueces no tienen información sobre las actividades de sus colegas y tampoco de los fiscales y defensores y por ello convocan, a ciegas, actos que en la mayoría de los casos no se pueden realizar y deben ser pospuestos», explicó una de las funcionarias que participó en el plan piloto de aplicación de la Agenda Única, quien seguidamente agregó: «El problema es de información y de organización».

La confidente indicó que la iniciativa no solo buscaba que los jueces tuvieran información sobre los actos de sus colegas y de los fiscales y defensores, sino que también estableciera unos parámetros.

«Los jueces no pueden hacer más que un juicio por día. Las directrices de la agenda impedían, y de recuperarse deben impedir, que se cite a las 10 de la mañana para el inicio de un juicio y que se tenga pautado la continuación de otro dos horas después, porque uno sabe cuando comienza una audiencia, pero no hay certeza de cuánto tiempo puede durar».

La jueza consultada propuso que se organice la semana de la siguiente manera: Los jueces de Juicio deberían dedicar tres días de la semana a los juicios y los otros dos para sorteos y depuraciones de escabinos; mientras que los jueces de Control deberían pasar un día recibiendo los casos de las personas detenidas en flagrancia cometiendo delitos (audiencias de presentación) y el resto deberían estar analizando los demás actos (estudiando peticiones de detención, tomando declaraciones anticipadas y decidiendo sobre el pase a juicio de imputados).

En dos años, chao retardo 

En el Palacio de Justicia de Caracas afirman que de desenterrarse la Agenda Única en dos años se podría poner fin al endémico retardo procesal y con ello se apaciguaría la violencia carcelaria.

«Con esta iniciativa un juez podría llegar a conocer hasta 48 juicios por año y si hay 30 en Caracas, pues en un año 1.440 casos serían resueltos», afirmó la consultada, quien recomendó que primero se comiencen a a conocer los casos de las personas que están tras las rejas.

 

Fuente: http://www.eluniversal.com/nacional-y-politica/120528/desorganizacion-de-los-jueces-fomenta-el-retardo-procesal