El titular de la Fiscalía N°3 de Sáenz Peña reconoció que desde que asumió al frente de la fiscalía nunca tuvo denuncias contra jefes policiales como la que realizó el comisario Cantero contra sus pares Aguirre y Ferreyra.
El fiscal de Investigaciones N°3 de Sáenz Peña, Marcelo Soto, reconoció que desde que asumió al frente de la fiscalía nunca tuvo denuncias contra jefes policiales, ni siquiera cuando se producían recambio de autoridades. Advirtió, sin embargo, que aún es muy pronto para valorar la acusación realizada este lunes por el comisario Juan Ramón Cantero en contra de sus pares, Julio Aguirre y Mario Ferreyra, a quien los señaló por malversación de fondos públicos, abuso de autoridad e incumplimiento de deberes de funcionarios públicos.
“Desde que estoy como fiscal no he tenido denuncias donde se investiguen este tipo de hechos, fundamentalmente tratándose de jefes policiales”, reconoció Soto en diálogo con RADIO CIUDAD. “Por ahí uno recibe una denuncia contra personal policial o algún jefe de comisaría, pero no de la envergadura de esta denuncia”, agregó el fiscal a cargo de la causa.
Consultado por cómo analiza las pruebas que presentó Cantero, Soto fue taxativo: “No puedo adelantar criterios”. “Tengo ciertas documentales que aportó el denunciante que están siendo evaluadas y además va a ser pruebas de cotejo con otras documentales que estamos requiriendo, con algunas documentales y libros. Si hay o no prueba, todavía es muy incipiente todo para hacer una evaluación completa de lo denunciado. Sería muy imprudente de mi parte decir si hay o no pruebas”, sostuvo.
Juan Ramón Cantero, quien actualmente se desempeña como supervisor de Zona Interior VII de Sáenz Peña, denunció penalmente a los comisarios mayores Julio Aguirre y Mario Ferreyra por una presunta estafa al Estado cercana a los 500 mil pesos. La misma, según Cantero, se realizó a través de cobros de reintegros de cenas, hospedajes en hoteles y vales de combustible, todos de dudosa legalidad.
Los hechos denunciados por Cantero, se dieron mientras Aguirre, primero y Ferreira después, estuvieron a cargo de la Dirección General de Zona Interior con asiento en la ciudad termal. Recientemente el primero fue reinstalado en ese cargo (estaba en la Dirección de Investigaciones) mientras que el segundo lo reemplazó en esa Dirección.
Amenazas.
El denunciante Cantero también aseguró que tanto él como los subalternos recibieron amenazas y aprietes para que no atestigüen en el marco de la causa radicada en la Fiscalía de Investigaciones Nº 3 de Presidencia Roque Sáenz Peña a cargo del fiscal Marcelo Soto.
Además, cuestionó que la Secretaría de Seguridad no haya separado preventivamente de sus cargos a los dos comisarios denunciados y que se le haya exigido acogerse a la licencia de invierno y transferido a algunos de los oficiales subalternos que serían testigos importantes en la causa.
“Una vez que ingresó la denuncia, se ordenaron las primeras diligencias probatorias y se están realizando los primeros pedidos de informes y notificaciones para que presten declaración testimonial las distintas personas que fueron ofrecidas como testigos y seguramente en los próximos días estarán concurriendo a la sede de la fiscalía estas personas a prestar declaración y estaremos recibiendo los pedidos de informes que estamos solicitando”, añadió el fiscal Soto.
En relación a la denuncia por amenazas anónimas que realizó Cantero, el fiscal se sinceró: “Investigar un llamado anónimo hoy por hoy es bastante complicado”. “No hay posibilidades de obtener ya una respuesta ante un llamado anónimo. No nos olvidemos que hoy con el tema de los chips y todo ese tipo de cuestiones resulta casi imposible en muchos casos poder establecer desde donde provino la llamada. De todas formas, lo que fundamentalmente piden en esta denuncia es que se investigue lo denunciado (en referencia a los supuestos actos de corrupción policial”, sostuvo.
