Fernando Carrera, quien fue condenado a 30 años de cárcel por la denominada «Masacre de Pompeya», recuperó su libertad esta tarde y abandonó la cárcel de Marcos Paz, luego del fallo de ayer de la Corte Suprema de Justicia que ordenó revisar todo el expediente.
La abogada defensora Rocío Rodríguez López aseguró a Télam que la decisión fue adoptada por el Tribunal Oral en lo Criminal 14, el mismo que lo condenó en el 2007, el cual tuvo en cuenta el tiempo que lleva detenido con prisión preventiva.
El caso de Carrera fue utilizado para la realización del documental «El Rati Horror Show», de Enrique Piñeyro. Allí se presentan las denuncias de irregularidades en la investigación que terminó condenando a Carrera por un hecho del que él siempre aseguró ser inocente.
«Si no hubiera existido la película no habría habido justicia, fue un aporte para que la Corte tratara el caso. Es una barbaridad que por eso yo haya evitado estar en la cárcel 30 años», dijo Carrera horas después de recuperar la libertad. «No creo que la Policía sea corrupta, pero hay policías corruptos. Pasa lo mismo con la justicia, hay jueces corruptos, pero no todos. De la depuración policial se viene hablando desde que era pequeño, y ya tengo 35 años», agregó.
El hombre, de 34 años, estaba condenado a 30 años de prisión por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 14, por haber atropellado y matado a dos mujeres y a un niño. Estuvo alojado durante siete años en el penal de Marcos Paz, bajo una prisión preventiva ratificada por la Sala III de la Cámara de Casación Penal en mayo de 2008.
En un fallo unánime, la Corte ordenó revisar el expediente sobre el hecho ocurrido en enero de 2005. Consideró que la sala III de la Cámara Federal de Casación Penal «no efectuó una revisión integral, exhaustiva y amplia del fallo condenatorio, y que omitió analizar en forma debida» el descargo del imputado.
Carrera, un vendedor que no tenía antecedentes penales, estuvo preso siete años, sin condena firme. Se lo acusa de haber atropellado y matado a tres personas y de robo agravado, lesiones, abuso de arma y portación ilegítima de un arma de fuego.
Tanto él como sus familiares y allegados insistieron desde un principio en su inocencia. Carrera denunció que la causa fue armada por la policía, presuntamente para tapar un caso de gatillo fácil.
«Será la justicia la que defina cómo se resarce todo esto. El tiempo en la cárcel no me lo devuelve nadie. Es muy difícil rescatar algo. Traté de no quedarme quieto, trabajar, estudiar. Lo peor es la cárcel en sí misma», dijo Carrera.
El pasado 17 de mayo, y en acuerdo con su familia, que siempre lo apoyó, carrera comenzó unahuelga de hambre para reclamar por su liberación.
LA MASACRE
El hecho por el cual fue acusado Carrera ocurrió en enero de 2005. Según el relato del acusado, la policía lo confundió con un ladrón al que estaban buscando. Un grupo de efectivos policiales vestidos de civil que manejaba un Peugeot 504 negro sin ningún tipo de identificación policial intentó detenerlo realizando disparos, ocho de los cuales hirieron a Carrera.
Con esas heridas, Carrera realizó tres cuadras en contramando en una avenida del barrio de Pompeya, atropellando a tres personas que fallecieron. Carrera asegura que el disparo le hizo perder el control de su auto, por lo que luego chocó contra otro vehículo y fue nuevamente baleado por la policía.
La versión de los hechos que mantuvo la policía fue otra: se habló de un tiroteo entre ambos autos y ni siquiera hubo acuerdo sobre si Carrera estaba «inconsciente, consciente, semiconsciente» luego de los primeros disparos de la policía.
Carrera fue detenido, acusado de la muerte de las tres personas atropelladas y de robo agravado, lesiones, abuso de arma y portación ilegítima de un arma de fuego. En 2007 fue condenado a 30 años de prisión .