Una joven que denunció haber sido violada por su pareja pide ahora que lo liberen. El acusado, oriundo de General Pico, se encuentra detenido en la Alcaidía desde abril bajo prisión preventiva.
Una denuncia de violencia de género podría acarrear graves consecuencias a una joven que dijo ser víctima de un abuso sexual y luego se arrepintió. Acusó a su pareja de haberla violado, y el sospechoso fue encarcelado por orden de la Justicia, pero al poco tiempo la chica se arrepintió y ahora pide que lo liberen, asegurando que todo lo que expuso sobre el delito era mentira. Tanto el fiscal Mauricio Piombi como las autoridades de la Subsecretaría de Políticas de Género de la Municipalidad y de la Comisaría de la Mujer temen por la vida de la chica, ya que el detenido es una persona muy violenta que posee frondosos antecedentes. Sin embargo, si la víctima se mantiene en su nueva postura, el individuo saldrá en libertad tarde o temprano.
Este caso guarda una sorprendente similitud con el de Carla Figueroa, la joven de 19 años que pidió casarse con el hombre que denunció por violación, Marcelo Tomaselli. Mediante la figura del avenimiento (un perdón legal de la víctima que al poco tiempo fue derogado por la Suprema Corte de Justicia), el acusado fue puesto en libertad, y a los pocos días asesinó a Figueroa.

Violación y perdón.
Este episodio de violencia ocurrió a principios de abril en la casa de la víctima, situada en la zona norte de Santa Rosa. Luego de ser violada, la chica llamó a la policía y el abusador fue detenido en la vía pública, a pocas cuadras del lugar del hecho. La joven fue asistida por médicos (que le practicaron un isopado en sus partes íntimas) y luego se presentó en la Comisaría de la Mujer para denunciar formalmente el delito. En tanto, el imputado fue encarcelado a la Alcaidía por disposición de la jueza Florencia Maza, quien accedió al pedido del fiscal Piombi de darle la prisión preventiva hasta el día del juicio. Sin embargo, a los pocos días de la captura, la víctima se presentó en la Ciudad Judicial para exigir su inmediata liberación.

«Relación enfermiza».
Las fuentes policiales y municipales consultadas informaron que antes de la detención, el supuesto violador no residía con la denunciante, pero que la visitaba asiduamente y que mantenía con ella una «relación enfermiza». «En varias oportunidades la chica solicitó la presencia de la policía de la Seccional Segunda para que se llevaran a su novio, ya que éste solía ponerse muy agresivo al ingerir alcohol y sustancias ilegales», informaron autoridades policiales. «Incluso los vecinos, pese a que temen por las represalias, también llamaban al 101 para alertar sobre los gritos y ruidos que oían desde la vivienda. En más de una oportunidad, la víctima (que tiene dos hijos menores) denunció al agresor de golpizas, pero luego se arrepintió y dio marcha atrás sobre sus dichos», prosiguió la fuente.

Tratamiento.
Por pedido del fiscal Piombi, desde la Subdirección de Políticas de Género se abordó psicológicamente a la joven abusada (tratamiento que actualmente se le sigue practicando), pero de todas maneras la chica no cambió su parecer. Incluso fue a visitar al imputado a la penitenciaría en compañía de su suegra. Acorde a las fuentes se ha presentado en la Ciudad Judicial en innumerables oportunidades para retractarse y decir que «todo fue una mentira».
El imputado posee una gran cantidad de antecedentes, principalmente en su General Pico natal, y habría sido encarcelado por robos, asaltos y hechos de violencia de género. En 2011 se atrincheró en la vivienda de su anterior pareja, con ésta de rehén, y se precisó de la intervención del Grupo Especial de Operaciones (GEO) para sacarlo de allí. «Con semejante historial, la chica no va a estar segura si el tipo sale en libertad», afirmaron autoridades municipales de la Subdirección de Políticas de Género.

 

Fuente: http://laarena.com.ar/la_ciudad-_otro_caso_carla___una_mujer_pide_que_liberen_a_su_violador-76616-115.html