Guido Antonini Wilson recibió dos buenas noticias el pasado viernes: la Cámara Federal en lo Penal Económico entendió que la causa por lavado de activos en la que estaba imputado, luego de haber intentado ingresar al país con u$s 800.000 en 2007, prescribió, y sus abogados le informaron que ahora analizan pedir que la Justicia argentina le devuelva el dinero que llegó en su valija al aeropuerto Jorge Newbery. Al momento de formular el pedido no perderán de vista un detalle que se comenta tanto en la Aduana como en Comodoro Py: por las trabas cambiarias, el «valijero» podría terminar cobrando, pero no en la divisa original, sino en pesos.
Los magistrados de la Sala B Roberto Hornos y Nicanor Repetto entendieron que el expediente que involucraba a Claudio Uberti, extitular del Órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI), en el cual se lo investigaba, junto a Wilson, por presunto lavado de dinero, quedó prescripto ya que la pena para ese delito es de 3 años, y la instrucción ya lleva 5. Una resolución que el empresario venezolano, que reside en Miami, ahora usará en su favor.
En el texto de los camaristas también hubo críticas a los poderes judiciales de Estados Unidos y Venezuela. Al primer país, por no haber colaborado con la extradición de Wilson; y al segundo, por no haber hecho lo mismo en el caso de Diego Uzcategui, directivo de la petrolera PDVSA, que también llegó en el vuelo de los u$s 800.000.
Ahora los abogados de Wilson, tanto los que atienden en Caracas como los que lo hacen en Miami, estudian la posibilidad de solicitar el dinero incautado por la Justicia argentina. Incluso podrían contar, como fue al comienzo de la instrucción, con la asesoría, y con los buenos contactos, del excamarista Guillermo Ledesma.
Esto último es algo que sorprende ya que el exjuez fue acercado a Wilson por Moisés Maiónica, un abogado caraqueño, que luego fue arrestado por la Justicia de Estados Unidos bajo el presunto hecho de haber ofrecido u$s 2.000.000 al empresario para que guarde silencio sobre el origen y el destino de los fondos que pretendía introducir a la Argentina. El fiscal de Miami Thomas Mulvihill acusó al abogado de ser un agente encubierto del Gobierno de Hugo Chávez y sostuvo la tesis de que el fin del dinero era contribuir a la campaña presidencial de Cristina de Kirchner.
Por esos días, mientras se calentaban los ánimos entre los Gobiernos de la Argentina y Estados Unidos, el toque de color lo aportaba la oficial de la Policía Aeronáutica, María Luján Telpuk, quien revisó la valija de Wilson y luego renunció a su trabajo para lanzarse como modelo y vedette (llegó a posar desnuda en la revista Playboy). Le tocó declarar en Miami y sostuvo que el empresario le habría dicho que en la valija sólo había u$s 60.000.
Recuperar los fondos del maletín que desató el escándalo no será tarea fácil. El hecho de introducir dinero al país sin declarar está tipificado como una infracción aduanera, con lo cual ese organismo tendrá que pronunciarse sobre el destino del dinero incautado; no es una decisión exclusiva del fuero penal económico. Incluso podría ser menos de la cantidad ingresada ya que existe la posibilidad de imponer una multa por un porcentaje del monto total. Sea como fuere, será un proceso de largo aliento.
En los tribunales de Retiro entienden que la decisión de la Aduana no será el único obstáculo que tendrán que superar los letrados de Wilson. El control de los pagos en dólares que impulsa el Gobierno podría definir que el empresario recupere el dinero, pero en pesos, una salida que a simple vista el empresario no despreciaría, especialmente si se considera que actualmente la Aduana es uno de los ámbitos que el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, sigue de cerca.