Pasaron cuatro meses desde que los ojos de todo el país se posaron sobre Tucumán. Aquel 8 de febrero Susana Trimarco caminó, junto a su nieta Micaela y a un centenar de personas que la acompañaron, hasta el Palacio de Justicia. Allí comenzaban a juzgar a 13 personas por la desaparición de su hija, el 3 de abril de 2002.
No hubo diario, noticiero o radio que no mencionara el nombre de María de los Ángeles Verón. La joven tucumana se convirtió en un emblema de la lucha contra la trata de personas, ya que la fiscala de Instrucción Adriana Reinoso Cuello consideró que Marita fue secuestrada para obligarla a ejercer la prostitución.
Los delitos que le imputan a Lidia Irma Medina, José Fernando «Chenga» Gómez, Gonzalo José Gómez,María Azucena Márquez, Cintia Paola Gaitán,Mariana Bustos, Carlos Luna, Domingo Pascual Andrada, Humberto De Robertis, Daniela Milhein,Alejandro González, Víctor Rivero y María Jesús Rivero, son privación ilegítima de la libertad y promoción de la prostitución, en concurso ideal. Es decir que los 13 acusados, en caso de que los jueces los encuentren culpables, podrían ser condenados a una pena de entre cuatro a 10 años de prisión.
Las otras pistas
Saber qué pasó con Marita llevó a seguir, en total, 19 líneas de investigación. De todas ellas, la que resultó más convincente para Reinoso Cuello fue la que ubicaba a la joven tucumana en los prostíbulos de La Rioja. Pero además de los datos que van surgiendo sobre cómo operaba esta supuesta red de trata, las otras hipótesis también se exponen en el debate. La querella y la fiscalía quieren mostrar que todas ellas fueron investigadas y que no se encontró nada; los defensores, que son difusos todos los datos de donde podría haber estado Marita.
El viernes, la Corte Suprema de Justicia de Tucumán hizo lugar a lo dictaminado ya por la Corte de la Nación, y remitió a la Cámara de Apelaciones en lo Penal para que atienda el planteo de los abogados de Susana Trimarco, la madre de Marita, y revise la situación de David Gustavo Iñigo, Sofía Fátima González, Myriam Cristina Medina, Pablo José Francisco Milhein, Ramón Ernesto Romano, Luis Roberto Sosa, Mercedes Delina Velardez, Ignacio Roberto Romero, José Alfredo Medina, Raúl Fernando Pierri, Osvaldo Raúl Pierri y René Gustavo Marchiso, que habían sido sobreseidos por el juez Víctor Manuel Pérez.
A estos nombres se suman los de otras personas que son mencionadas constantemente en el debate. Sobre la enfermeraPatricia Soria, Rubén «La Chancha» Ale, políticos, funcionarios judiciales y policías, se trata de tender un manto de sospechas. Pero ninguno de ellos está imputado, por lo que no pueden ser condenados. A lo sumo, si el tribunal así lo considera, puede ordenar en la sentencia que un fiscal investigue si tuvieron participación en el hecho.
A pesar de que se mencionen las otras hipótesis, lo real es que en el juicio no se está investigando qué ocurrió con Marita. Es que la investigación ya se realizó, y derivó en la acusación de los 13 imputados. La función en esta etapa del proceso es determinar si las pruebas que se recolectaron sirven para probar que Marita fue secuestrada y que la llevaron a prostíbulos de La Rioja.
Sin precedentes
Cuando comenzó el juicio oral, los miembros de la sala II de la Cámara Penal preveían que el debate podía extenderse tres o cuatro meses. Se trataba de un juicio sin precedentes, por la cantidad de imputados y de abogados involucrados. Pero las internaciones y detenciones de algunos imputados y los planteos de los abogados han prorrogado todos los plazos. Aún falta que declare más de la mitad de los testigos, y se estima que antes de octubre, no habrá sentencia.
Daniela Natalia Milhein
Está imputada en la causa porque una testigo, que la denunció por un secuestro, dijo que vio a Marita en su casa, en el barrio Feput.
Gonzalo y su mellizo, José «Chenga» Gómez
Los hermanos están acusados de manejar prostíbulos. El segundo de ellos, además, dicen que tuvo un hijo con Marita.
Pascual Andrada
El ex policía riojano está acusado de ser la persona que llevó a Marita a La Rioja, y la entregó a Irma Medina y a sus hijos.
María Jesús Rivero
Según un testigo, es la persona que dio la orden a su hermano Víctor Rivero, para que secuestre a Marita y la lleve a su casa.
En la sala
Susana Trimarco declaró durante más de 20 horas, luego de esperar 10 años a que la desaparición de Marita llegue a juicio oral.
Irma Medina, La «Gran Madama» Riojana
La madre del «Chenga» fue señalada en el expediente como la dueña de una red de prostíbulos en La Rioja.
fuente: http://lagaceta.com.ar/nota/495311/Policiales/juicio-Marita-se-debaten-todas-hipotesis.html