Una frase del padre Pepe quedó lastimando el corazón de varios cuando estuvo en el Centro Cívico Municipal de Salta hace unos meses.

“Yo quisiera que todos esos legisladores que proponen despenalizar el consumo de drogas vengan a mi villa y pasen una sola noche conmigo en la parroquia. Se nos mueren los pibes en las manos”, dijo el cura.

En ese sentido se pronunció la senadora salteña Sonia Margarita Escudero: “Los que promueven liberar el consumo de estupefacientes es una visión desde el punto de vista del Obelisco, de falso progresismo sin ningún abordaje social”.

El proyecto que ingresó al Congreso nacional, por el cual se pretende despenalizar el consumo de droga, fue consensuado por el FPV, la UCR y el FAP, pero encontró un freno en el plenario de comisiones de la Cámara de Diputados, al quedar expuestas las falencias del Estado para combatir el flagelo de la drogadicción y el narcotráfico.

Durante las últimas semanas, en un plenario de las comisiones de Prevención de Adicciones y Control del Narcotráfico y de Legislación Penal, desfilaron por el Congreso expertos en drogadependencia, destacados penalistas, representantes de la Iglesia, especialistas en salud y organizaciones no gubernamentales que se expidieron sobre la problemática. Y si bien la mayoría de las partes coincidió en la necesidad de no perseguir al consumidor, el proyecto para despenalizar la tenencia y el cultivo de drogas para consumo personal que llegaba al recinto con el apoyo de los bloques del Frente Para la Victoria, el Frente Amplio Progresista y la UCR, encontró un freno en la Cámara baja.

Las dudas

Hoy por hoy, si algún mayor de edad quiere consumir cualquier tipo de sustancia prohibida, en su ámbito privado, lo puede hacer sin ningún tipo de sanción judicial. En eso no hay demasiados problemas.

Las Madres contra el Paco, que hablan por la experiencia que viven diariamente, dicen que los niños comienzan el camino de las adicciones tomando una cerveza o vino en caja en las esquinas, siguen con los porros de marihuana y se exterminan con pasta base en los tanques y plazas de los barrios. No existe, por parte del Estado, ninguna herramienta sanitaria que prevenga, cuide o recupere a los niños adictos.Las nenas a partir de los 13 años comienzan a prostituirse por unas dosis de paco y en las escuelas las maestras ya no pueden hacer nada.

“El flagelo ataca a los más pobres”, afirma Matías Vellido, de Betania, y no distingue zona geográfica.

En el famoso barrio Caballito, de Orán, renombrado en las páginas de policiales, los niños entran a la escuela Illia a robarse las ollas que las cambian por efímeras dosis de paco.

La liberación del consumo de sustancias tóxicas también les llega a los menores. En ese contexto, hay quienes consideran que existe un vacío en el proyecto presentado ante las comisiones en el Congreso Nacional y justamente no se sabe qué se va a hacer con los niños.

Tal como está presentado, un chico de cualquier barrio de la zona sudeste no podrá comprar una cerveza o un atado de cigarrillos, pero sí adquirir una dosis de pasta base. A pesar de este complicado contexto, la senadora Escudero es optimista y, según afirmó, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner habría dado la orden de detener el tratamiento en comisiones.

 

fuente: http://www.eltribuno.info/salta/172849-Despenalizacion-del-consumo-de-drogas-un-polemico-proyecto-que-debera-esperar-.note.aspx