Un informe señala que el 80% de ellas está presa por primera vez y casi la mitad es extranjera. Las cifras responden en general al fenómeno de las mulas
Es de destacar que las mujeres son utilizadas para transportar estupefacientes de un país a otro y muchas son extranjeras en situaciones muy vulnerables que dejan a sus hijos en el monte arriesgando sus vidas y no vuelven nunca más.
Según datos de la Procuración Penitenciaria, el Ministerio de Defensa y el Centro de Estudios Legales y Sociales en este 2012, las mujeres detenidas por infracción a la ley de drogas número 23.737 en la provincia de Buenos Aires es superior al total de ingresadas por ese delito durante 2011 a las cárceles del distrito.
Según cifras del Servicio Penitenciario Bonaerense, la población penal femenina comenzó a crecer en 2006 y desde allí no paró de subir, produciendo condiciones de hacinamiento, según informa el diario Clarín.
Cabe recordar que en Salta, donde funciona una de las tres cárceles para mujeres del país junto a Ezeiza y La Pampa, todas las presas alojadas allí están acusadas de narcotráfico.
