Roque Pérez y Cañuelas están separadas por 67 kilómetros. Pero lo que más impactó a los roqueperenses no fue la noticia del doble crimen, sino lo que vieron por televisión: un personaje oscuro que dejó una huella de violencia en su ciudad.
El lunes, la cobertura del canal TN de la protesta frente a la Municipalidad obligó a muchos vecinos de Roque Pérez a levantar el teléfono y llamar a sus conocidos. “¿Uno de los que estaba reclamando seguridad en Cañuelas no era De la Torre?”, comenzaron a preguntarse. “Creo que sí, me pareció también escucharlo en Radio Mitre”, respondió otro. Las dudas se disiparon cuando el sitio <rpereznetonline.com.ar> confirmó la noticia y adjuntó un link a un video de Clarín WebTv. La cronista entrevistaba a los manifestantes cuando de repente apareció en primer plano un hombre corpulento, vestido con campera marrón y un ambo de médico azul. Entonces ya no les quedaron dudas: era Carlos Fabián de la Torre, el hombre que en 2005 agredió brutalmente a su ex mujer, la nutricionista Manuelita Elías, en plena vía pública.
“Pedimos seguridad. Pedimos que en primera medida vuelva el intendente (Gustavo) Arrieta, que se fue con Scioli y dejó a su esposa que no está en condiciones de hacerse cargo del municipio. Pedimos la renuncia del secretario de Seguridad y de las autoridades policiales, y también la remoción de por lo menos uno de los fiscales, que está sospechado de corrupción y carece de la confianza de la comunidad”, dijo con tono enérgico De la Torre a Clarín WebTv.
Siete años antes de su estelar aparición mediática, en 2005, De la Torre protagonizó un escándalo en la plazoleta San Martín, frente a la estación de trenes, que llegó a oídos de todo el pueblo. Por aquel entonces, el bioquímico ya no vivía en Roque Pérez, aunque seguía yendo porque era propietario de una casa de quiniela y sus dos hijos –hoy adolescentes– vivían con su madre. Los vecinos recuerdan que esa tarde a Manuelita la salvó un comerciante que iba en su camioneta y vio justo cuando De la Torre la tomaba del pelo, la zamarreaba y le estrellaba la cabeza contra el cordón de la vereda. “El hombre de la camioneta se bajó y empujó a De la Torre. Hubo un forcejeo e insultos y todo terminó ahí. Le salvó la vida a la chica”, recordó ayer una fuente policial.
“Ahora andá a hacer la denuncia, hija de puta”, le gritó De la Torre antes de huir. Con la cabeza ensangrentada, Manuelita Elías fue a la comisaría de Roque Pérez y denunció a su ex, quien ya había dado señales violentas, como romperle el parabrisas al auto del nuevo novio de ella. De la Torre fue detenido ese mismo día.
En la seccional fue agredido por otros presos y tuvo que ser alojado en un calabozo para contraventores. Al poco tiempo, le concedieron el arresto domiciliario.
Si bien en un principio intentaron acusarlo por el delito de tentativa de homicidio agravado, finalmente llegó a juicio acusado de lesiones y, según recuerdan en Roque Pérez, fue absuelto. “La justicia recién ahora está comprendiendo lo que significa la violencia de género”, dijo ayer alguien que siguió de cerca el caso.
El tiempo pasó y Manuelita dejó Roque Pérez. Hoy tiene 43 años y vive en Capital, lo único que la preserva de su ex es una orden de restricción judicial que nadie controla. Mientras, De la Torre, de 47, opina por radio y tevé: “La intendenta o mejor dicho Gustavo Arrieta tiene que bajar y dar la cara (…) necesitamos respuestas. Ella no puede hacerse cargo y lo único que sabe hacer es llorar. ¡Que se vaya!”<