SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB)- La esposa y un hermano de Pablo Inalef, condenado a 13 años de prisión por el homicidio de Martín Pacheco, se encadenaron a una columna de la antesala de audiencias de Tribunales para exigir que haya avances en una causa paralela que busca revisar la condena, y para pedir que no trasladen a Inalef a Viedma, donde teme que lo asesinen.
A Inalef lo condenaron el 20 de diciembre de 2010 tras encontrarlo responsable del homicidio de Pacheco, ocurrido el 11 de abril de 2010 en el barrio INTA, en el marco de una riña que enfrentó a miembros de dos familias de ese lugar.
Conforme a la acusación y a la sentencia, después de las 2:30 de esa madrugada Inalef y otros acompañantes efectuaron disparos de arma de fuego contra la vivienda de la víctima, lanzaron piedras y elementos contundentes contra la casa e incendiaron su automóvil, y cuando Martín Pacheco salió, casi desnudo, reclamando que cesara el ataque a su casa, recibió un disparo de perdigones que impactaron en su cuerpo y le ocasionaron múltiples heridas intraabdominales que le produjeron la muerte.
Inalef fue reconocido por varios testigos que declararon en el juicio como el homicida, pero en la última audiencia pidió ampliar su indagatoria y apuntó contra un hasta entonces ignoto sospechoso, Mario Rivera, del barrio Arrayanes.
Dijo que todos lo sabían y que hasta sus familiares lo ocultaron por temor al verdadero homicida. Ese mismo día nuevos testigos respaldaron la inédita versión dada por Inalef, y hasta la mujer de la víctima confesó que no lo había acusado antes de morir, modificando su declaración original.
Controversia judicial
La incorporación de un nuevo sospechoso a la causa cuando ya estaban por presentarse los alegatos generó controversias, pero los jueces explicaron que no podían citar como testigo ni interrogar al presunto Mario Rivera, porque éste no podría declarar contra sí mismo.
En la primera audiencia de debate, cuando ya llevaba siete meses preso, el propio Inalef se limitó a asegurar que ese día y a esa hora se encontraba en otro lugar, sin mencionar siquiera la existencia de Mario Rivera. Ahora, tanto su esposa, Julia Vidal, como su hermano, Aníbal Inalef, piden la revisión de la sentencia y afirman que Mario Rivera existe y ya fue reconocido en rueda de personas.
Vale recordar que la sentencia criticada por los manifestantes ya fue recurrida, elevada y confirmada por los jueces del Superior Tribunal de Justicia de Río Negro.