Venado Tuerto.— La Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (Ammar) se incorporó a la mesa de discusión sobre un proyecto de ordenanza municipal contra la trata de personas y la explotación sexual, que entre sus artículos más salientes propone el cierre de cabarets y locales de alternancia. La idea apunta a que la iniciativa local se aplique en toda la provincia. La titular del organismo aprovechó el cónclave para mostrar al intendente y presidente del Justicialismo santafesino, José Luis Freyre, un borrador de una ley similar a la que se debate en Venado que pretenden sea tratada en todos los ámbitos legislativos de la Argentina.
El intendente, la coordinadora de Gabinete, Norma Orlanda, y el director del programa municipal de Prevención del Sida (Prevensida), Miguel Pedrola, mantuvieron un encuentro con la secretaria general de la asociación a nivel nacional, Claudia Carranza. «Con ella y con toda la gente de Ammar, con Elena Reynaga (ex secretaria general y representante en Latinoamérica de la Red de Meretrices), con Claudia Lucero (de Rosario) y muchas chicas estuvimos trabajando desde hace tiempo, y nos parecía importante que integren esta mesa de trabajo de la ordenanza contra la trata de personas», dijo Pedrola.
Para debatir en el congreso. En la reunión con Freyre «se pudo discutir el alcance de la ordenanza que se está debatiendo en el Concejo y Claudia le pudo acercar al titular municipal un borrador del proyecto de ley que posee Ammar; teniendo en cuenta además que él es presidente del Partido Justicialista provincial, y a través de su alcance nacional va a tratar de incentivar y llevar adelante las reuniones necesarias para que se pueda debatir esta ley a nivel del congreso, de las cámaras de Diputados y Senadores para reconocer el trabajo sexual autónomo», comentó el director de Prevensida.
Por su parte, Carranza celebró la invitación «porque desde estos espacios no se nos convoca y se toman decisiones sobre las trabajadoras sexuales sin que estemos». Sobre el proyecto de ordenanza, manifestó que lo estuvieron viendo, y están «totalmente de acuerdo con que impulse el proyecto de ley (de Ammar) que hoy está en borrador. Sin una norma que regule el trabajo sexual autónomo, va a ser muy difícil poder contemplar una política, y es la pata que falta».
Cabarets. Sobre las trabajadoras sexuales que están en contra del proyecto de ordenanza que dispone la clausura de los lugares de alternancia, la titular de Ammar manifestó que «tiene que ver con el cierre de algo que se naturalizó. El cabaret está permitido y registrado dentro del Ministerio de Trabajo, lo que no está tipificado en ninguna parte es el prostíbulo. Esto también tiene que ver con la precarización laboral que empezó a haber dentro de la Argentina».
Refiriéndose al temor que muchas meretrices sienten al considerar que podrían perder fuente de trabajo y la seguridad que le brindan los cabarets, la dirigente afirmó que «lo que hay dentro de los cabarets es explotación, no somos ilusas y sabemos que dentro de algunos de estos espacios funciona la trata y tiene que haber un control, pero para que haya control tiene que haber una regulación».
En este sentido, agregó que el proyecto de Ammar «marca esta diferencia, porque nosotros hablamos de trabajo autónomo sin patrón y hablamos de una forma cooperativa para las trabajadoras sexuales, donde nadie regentee las compañeras, porque eso sí es delito».
Mientras tanto. Subrayó que hasta que se logre la aprobación de la ley que impulsa la asociación «tiene que haber medidas paralelas, porque si no se pone a las compañeras en más clandestinidad y más vulnerabilidad, y se sigue dando espacio para que estas mafias sigan actuando masivamente».
El proyecto de ley elaborado por Ammar «regula el trabajo sexual autónomo con personas mayores de edad y con voluntad propia; eso le permitirá tener una jubilación, una obra social, y también obligaciones como aportes al monotributo en forma autónoma. Esta ley será un cambio y una transformación social, por eso el borrador está circulando por todas las provincias».