La mayoría de los nuevos migrantes regionales que residen en Argentina regularizaron su situación legal y no desplazan laboralmente a los nativos, pero presentan índices de detención superiores a los nacionales producto del prejuicio por parte de la población local, revela el libro El impacto de las migraciones en Argentina en el inicio del siglo XXI. El estudio, que será presentado el próximo miércoles, fue realizado por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), a solicitud de la Dirección Nacional de Migraciones (DNM).

En seis capítulos analiza el panorama de las principales migraciones sudamericanas a la Argentina en la última década, incluyendo las acciones de regularización migratoria. También se explaya sobre la inserción de esos migrantes en el mercado laboral, sobre todo en el sector hortícola y en el rubro de la construcción, y brinda indicios sobre el acceso a servicios de salud y educación en la ciudad de Buenos Aires.

Según el último censo, las migraciones regionales representan el 4,5 por ciento de la población. De ellas, las comunidades paraguayas, bolivianas y, en menor medida, peruanas, son las que muestran mayor vitalidad por su persistencia y crecimiento. Las colectividades se han concentrado mayoritariamente en el Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y, según la OIM, “la mayoría de los nuevos migrantes se encuentran en situación regular”. Es que entre 2004 –año que entró en vigencia el nuevo marco normativo migratorio– y 2010 se otorgaron más de 500 mil residencias definitivas, con un promedio anual de más de 100 mil, señala el libro.

El segundo capítulo del estudio indica que la presencia de trabajadores inmigrantes “no incide en el nivel de desocupación de los nativos, ya que no se han evidenciado situaciones de desplazamiento o competencia con éstos”. La situación laboral se encuadra en una realidad donde “el empleo y subempleo son bajos” sumado a la “acertada política migratoria” que posibilita una situación de igualdad entre nativos y migrantes. El impacto de esta política “quedó evidenciado a partir de 2007, cuando se advierte un aumento importante del empleo formal, una caída significativa del empleo no registrado y un persistente mejoramiento de las condiciones laborales de estos inmigrantes”, explica el estudio de la OIM.

En cuanto a la inserción de los migrantes en el mercado laboral, el libro asegura que la migración boliviana “ha alcanzado una alta capacidad y eficiencia en la producción y comercialización de hortalizas en fresco, logrando construir territorios productivos en áreas donde éstos no existían”. También, sigue el estudio, han levantado mercados “de distribución mayorista propios, compitiendo a la par de los mercados de distribución tradicionales”.

Los inmigrantes bolivianos, detallan, “han venido a solucionar un problema de escasez secular de mano de obra que padeció siempre la horticultura en fresco en la Argentina, y han incidido fuertemente en un aumento de la oferta de productos para el consumo de la población”. En tanto, en el rubro de la construcción, donde la migración paraguaya es la más significativa, el libro observa que los trabajadores inmigrantes “complementan y no sustituyen a los trabajadores locales, generando un impacto positivo en la sociedad argentina”.

En cuanto al acceso a los servicios, la investigación revela que los nacidos en países limítrofes y en Perú “realizan consultas médicas con menor frecuencia que el resto de los habitantes” de la Capital. Mientras que el acceso a la educación desciende a partir de los 18 años. En todas las edades, profundiza, los varones asisten a la escuela en mayor proporción que las mujeres y el acceso a la educación en mayores de 24 años es casi nula.

En el último capítulo resalta que los inmigrantes “presentan índices de detención superiores a los nacionales”, pero eso se debe a “las prácticas de discriminación que se ejercen sobre estos grupos, cristalizada en una mayor vigilancia y control de los mismos y, como consecuencia, en mayores detenciones y posteriores procesamientos, condenas y encarcelamientos”.

Los resultados del estudio publicado por OIM serán analizados por Martín Arias Duval, director nacional de Migraciones, Juan Artola, director regional de la OIM para América del Sur, y Lelio Mármora, titular del Instituto de Políticas de Migraciones y Asilo. El encuentro será a partir de las 18, el miércoles 25, en la Casa Patria Grande Presidente Néstor C. Kirchner, ubicada en Carlos Pellegrini 1289, de la Ciudad de Buenos Aires.

 

fuente http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-199321-2012-07-23.html