Le habrían diagnosticado dolores musculares, pero murió de una neumopatía severa
La fiscalía de Delitos Culposos de La Plata solicitó ayer juicio oral y público para tres médicos sospechados de una presunta mala praxis, que habría ocasionado la muerte de un preso, que estaba en la comisaría de Tolosa.
El caso ocurrió en el 2006, y como consecuencia de la muerte del detenido Maximiliano Díaz Subils (20) se vivieron momentos de extrema tensión y nerviosismo en la comisaría sexta, por parte de familiares y amigos del preso, que protagonizaron una violenta protesta para pedir el esclarecimiento del caso.
Para los fiscales María Scarpino y Carlos Vercellone” se encuentra acreditado que el preso Díaz Subils ingresó, el 17 de febrero de 2006, a la guardia del hospital Gutiérrez, con diagnóstico presuntivo de dolor muscular”.
“INADECUADO TRATAMIENTO”
También dictaminaron que “los médicos que allí lo atendieron realizaron un apresurado y a la postre equívoco diagnóstico del estado de salud de la víctima, motivo por el cual se interpretó el padecimiento del detenido como un simple dolor muscular en hemitórax izquierdo, y se instituyó un inadecuado tratamiento con antiinflamatorios, que no atacó el problema de fondo, cual era el inicio de una severa neumopatía”.
“También se encuentra probado que al otro día, en el hospital de Gonnet, los médicos que atendieron a Díaz Subils, tampoco le practicaron ningún tipo de estudios que sirviera para descartar distintas patologías y determinar así el motivo de la reacción alérgica con la que ingresara el paciente y más aun con el agravamiento del cuadro con el que ya se encontraba”, se señaló en el pedido de juicio.
Los fiscales también dieron por acreditado que “el inadecuado plan de estudio y tratamiento al que fue sometido Díaz Subils fue consecuencia directa del obrar imperito de los profesionales médicos que allí lo atendieran, no solo en su error de diagnóstico sino al no solicitar que respaldaran al mismo, diagnóstico, violando el deber de cuidado, exigible a todo profesional, omitiendo interpretar adecuadamente los síntomas manifestados por el paciente, todo lo cual ejerció una influencia negativa en la evolución de la víctima, que murió el 19 de febrero de 2006”
También concluyeron que los médicos imputados María Di Paola, Verónica Alejandra García y Brenda Varela sería los coautores penalmente responsables del delito de homicidio culposo.
En la misma causa, la fiscalía solicitó juicio para el policía Mario Ruiz, por presunta coacción.
Los fiscales interpretaron que este policía habría amenazado al preso con enviarlo a un penal si seguía pidiendo ir al hospital.
El pedido de juicio será resuelto por el juez de Garantías que interviene en el caso, César Melazo, que ahora dará traslado a las defensas para que realicen sus descargos.