Las virtudes gastronómicas de la dieta carcelaria fue uno de los temas del día en los Tribunales de Puerto Madryn después que 4 detenidos de la Comisaría Segunda de esta ciudad presentaran un “hábeas corpus”, quejándose de la calidad de la comida que reciben.
La presentación fue realizada a principios de esta semana y ayer el tema se debatió en una audiencia presidida por el juez Daniel Yangüela, con participación de 3 de los 4 detenidos, quienes cuestionaron no solo la cantidad de alimento recibido, sino también la calidad.
“A veces se puede comer y a veces no y por eso estamos disconformes. El sábado la tiramos a la basura porque no se puede comer”, dijo uno de los hombres detenidos en la Seccional Segunda, quienes fueron asistidos por el defensor oficial Carlos Bellorini. Otro de los detenidos argumentó que la alimentación recibida les genera problemas gástricos y que esto influye en las tareas que realizan fuera del lugar de detención: “Yo trabajo y tengo desgaste físico y el cuerpo me pide alimento, pero el alimento que como, me da diarrea”, señaló el recluso y agregó: “No puedo estar en el trabajo con dolores de panza yendo a cada rato al baño porque me van a despedir. Prefiero no recibir la comida”.
En la audiencia también estuvo el comisario Luis Lagos, jefe de la Unidad Regional Puerto Madryn, acompañado del jefe de Comisaría Segunda, Juan Coliñir. Ambos dijeron desconocer esta situación con anterioridad a la citación recibida para participar de la audiencia realizada ayer en los tribunales locales. Lagos explicó que la comida es suministrada por un privado; “la contratación la realiza el área de finanzas en Rawson, se fija un valor respecto a la ración, que es a nivel provincial, y por esos valores se presta”.
Las características del menú y su costo fueron explicados al juez por Luis Benítez, el prestador local del servicio, quien confirmó un valor de 23 presos por vianda, aunque ese precio no solo incluiría el valor de la mercadería, sino también contempla el costo laboral y tributario que debe afrontar su emprendimiento. En cuanto a la comida que reciben los presos, indicó que se les da “pizzas, tallarines con salsa portuguesa, milanesa con fideos, guiso de fideos o arroz con salchichas”.
En la audiencia no participaron representantes de la Fiscalía por entender que son cuestiones jurisdiccionales y con el contralor de la defensa.
Después de escuchar a las partes, Yangüela resolvió que el Servicio Social elabore un informe que contenga la opinión de un nutricionista sobre los requerimientos necesarios de la dieta y además un estudio acotado del mercado para saber el valor real de los insumos que conlleva esa misma ración. Sobre la base de ese informe se pediría al Poder Ejecutivo para que se readecuen los montos asignados a la comida.
“Sin adelantar opinión, con 23 pesos no se compra una gaseosa de 3 litros”, dijo el juez Yangüela en la parte final de la audiencia, tras intercambiar opiniones con la defensa y los reclusos. El magistrado señaló que “no es tan sencillo hacer un guiso con 23 pesos. Quienes vamos al supermercado todos los días, sabemos que no está tan sencillo”. Ante la insistencia de uno de los detenidos con respecto al guiso, Yangüela no tardó en contestar: “Si te dan guiso todos los días, vas a estar protestando la semana que viene. Tiene que haber una dieta equilibrada”.#