Tres abogados defensores, dos de ellos oficiales, fueron noticia en el tramo final del año. El debate llegó hasta el Tribunal Superior. ¿Tiene que tener límites la defensa oficial?

La jueza de Cámara Florencia Martini propuso aplicarle una multa al defensor oficial del ex diputadoOsvaldo Ferreyra en la causa de la cámara oculta, por “haber quebrantado la buena fe procesal” con una serie de “recusaciones maliciosas” cuyo único objetivo fue “evitar la realización del juicio” contra el imputado.

Su iniciativa no encontró apoyo en dos jueces de Instrucción que actuaron como camaristas subrogantes, Marcelo Benavides y Cristian Piana, por lo que no habrá sanción para el defensorCarlos Acquistapace.

La conducta del defensor oficial, quien recusó en reiteradas oportunidades a los jueces que debían intervenir el juicio por la cámara oculta, fue motivo de un cruce en una reunión de acuerdo del Tribunal Superior de Justicia.

Según informaron tres fuentes judiciales, la vocal Graciela Martínez expresó su disgusto por la estrategia dilatoria de Acquistapace y opinó que la defensa oficial debe tener un límite.

El defensor general Ricardo Cancela salió a respaldar a Acquistapace y dijo que estaba cumpliendo con su trabajo.

Los demás vocales no intervinieron y el cruce terminó allí.

El juicio por la cámara oculta, un caso que comenzó en el año 2002 y sigue abierto, ya no se realizará en 2013.

La estrategia de Acquistapace sería continuar recusando jueces hasta encontrar uno que le haga lugar a su pedido de probation, o suspensión del juicio a prueba, para Ferreyra.

El exdiputado también argumentó problemas de salud para no presentarse a la audiencia en que se ventilaría la acusación en su contra.

Cuestiones de salud

Los problemas de salud fueron el eje de otra controversia judicial que involucró a un abogado defensor. Fue cuando Carlos Ronda, abogado particular del policía Héctor Méndez, presentó un certificado médico el mismo día que debía comenzar el juicio por el asesinato de Matías Casas. Ocurrió el 17 de diciembre pasado.

Ronda, que terminó renunciando al cargo lo que frustró el juicio contra el policía, formuló severas críticas a los jueces porque consideró que los exámenes médicos que le ordenaron hacerse fueron una invasión a su privacidad. El Colegio de Abogados salió a respaldarlo.

Charlas privadas que se hacen públicas

El abogado que reemplazó a Ronda también quedó en medio de una polémica. Se trata del defensor oficial Pedro Telleriarte, quien recusó a los jueces que debían realizar el juicio (aquí hay un completo resumen del caso).

A uno en particular, Andrés Repetto, le atribuyó haber prejuzgado, porque en una charla privada le habría dicho que en el caso Méndez sólo se discute la calificación legal del hecho, dando a entender que ya daba por probada la autoría del policía.

Repetto rechazó la recusación y trató a Telleriarte de “mendaz”. La charla entre ambos habría sido delante de testigos, pero el defensor oficial no lo mencionó en su escrito.

Existen muy pocos antecedentes de un defensor oficial que recusa a un juez por el contenido de una charla privada y, de ese modo, la hace pública.

http://fueradelexpediente.com.ar/2013/12/30/abogados-defensores-al-limite-hay-limite/