Mientras la oposición continuaba celebrando ayer la renuncia del síndico general de la Nación, Daniel Reposo, a la candidatura de procurador general, su reemplazante, la fiscal de la Cámara Nacional de Apelaciones, Alejandra Gils Carbó, se refirió a su postulación. “Me parece que no podía rechazar este ofrecimiento porque estudié toda mi vida, porque me gusta hacer bien mi trabajo y éste es el momento de demostrarlo”, sostuvo la abogada de 57 años elegida por el gobierno nacional para ocupar el cargo que dejó vacante Esteban Righi. A partir del lunes comenzará el extenso trámite para su designación, que demandaría poco más de cuarenta días.

Después de la tensa audiencia pública del martes, donde la oposición cuestionó a Reposo, el oficialismo había iniciado la difícil tarea de conseguir los votos para su aprobación. Necesitaban el apoyo de los dos tercios de los senadores presentes al momento de la votación, número que se hacía más complicado. Los cuestionamientos de la oposición a la “falta de idoneidad”, las incongruencias de su currículum y la “falta de independencia” iban complicando el escenario hasta que finalmente se precipitó la renuncia. En cuatro cartas públicas, Reposo le agradeció a la presidenta Cristina Fernández, al vicepresidente Amado Boudou y al jefe del bloque K, Miguel Pichetto, mientras que criticó duramente a los radicales en el texto enviado al jefe de los senadores, Luis Naidenoff. En esa carta denunció una campaña en su contra de los diarios Clarín y La Nación.

En contraposición, los opositores se mostraron cautelosos respecto de la nueva candidata y algunos, como el diputado Manuel Garrido, elogiaron su trayectoria. Gils Carbó recordó que tiene “veinte años de carrera judicial” y que ejerció también como abogada independiente. “Este es un desafío muy importante, con muchos temas que estudiar. Estoy muy tranquila”, agregó la fiscal general de la Cámara Nacional en lo Comercial.

Gils Carbó se recibió de abogada en la Universidad de Buenos Aires y posteriormente hizo una maestría en Economía Política en Flacso. Antes de ser fiscal, fue prosecretaria letrada de la Cámara de Apelaciones en lo Comercial y secretaria del Juzgado en lo Comercial 8. Fue docente en la UBA y en la Universidad de Belgrano. Tuvo un rol activo en la causa de Papel Prensa, apelando la decisión de revocar la intervención judicial de la empresa controlada por el Clarín y La Nación.

 

Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-196002-2012-06-09.html