Amante de los juegos de palabras e irónico ante las preguntas demasiado evidentes, Antonio Escohotado (Madrid, 1941), abanderado de la legalización de las drogas, asunto que le llevó la semana pasada al foro Rototom, en Benicàssim, es autor de «Historia general de las drogas». Ha publicado, también, «El libro de los venenos», «Para una fenomenología de las drogas» y «Aprendiendo de las drogas».
NACHO MARTÍN – BENICÀSSIM Si alguien pretendió patentar alguna vez las entrevistas convencionales y «facilonas» de pregunta-respuesta, lo cierto es que no lo hizo pensando en Antonio Escohotado, un personaje que de forma simpática e indoblegable te arrastra a esfuerzo mental de dobles sentidos; de esos repletos de posos entre las líneas del café.
–Se ha hablado de la regulación legal del cannabis como solución a la crisis global. ¿Cree realmente que es así?
Incondicionalmente, sí. Ofrecería una tremenda cantidad de puestos de trabajo en un momento que se necesita; y vendrían muchas más personas. Holanda lleva haciendo esto muchísimos años con buenos resultados, manteniendo a 100.000 personas solo con el negocio de los coffee-shops. Aquí podríamos triplicarlo con menos coste energético.
–¿Y por qué no se hace?
Solo nos detiene la hipocresía. Hace años en España era más fácil legalizar la marihuana que la homosexualidad, y se optó por legalizar la homosexualidad y no la marihuana. Y que Dios bendiga la homosexualidad legalizada, pero también la legalización de la marihuana. La legalización de la ebriedad.
–¿No comportaría riesgos para la salud de la sociedad?
No hay ningún riesgo para la salud, no son más que datos falaces, y los detractores han conseguido mil puestos de venta en la calle. El que diga que fumar está difícil en España es hipócrita o ignorante. En Holanda han pasado 40 años y el consumo ha bajado en un 20%. Y déjeme que le hable del peligro. El principal inconveniente es una generación de jóvenes que se dedica a fumar todo el día y que pierden su tiempo sin sacar sus estudios porque es accesible, porque, ¿cómo la obtendrían si no? Los porros están, y de lo que se trata es de saber si esos porros van a pagar impuestos y dar puestos de trabajo y vamos a dejar de tener esa red criminal light.
–¿Y en cuánto a la salud? ¿Tendría efectos nocivos?
La marihuana no tiene más efectos negativos que los alquitranes de la combustión. Nadie ha muerto por abuso de marihuana y sí por el de aspirinas. La diferencia entre las drogas legales e ilegales es la diferencia entre el agua bendita y la del grifo.
–¿Y respecto a los riesgos psicológicos?
La marihuana en coffee-shops tendrá menos puntos de venta y ya le digo que en Holanda consumen un 20% menos. Hace tiempo que lo vengo diciendo y no se quiere escuchar. Más claro, el agua, pero del grifo, que la bendita suele ser turbia. Se vende la idea de que la droga es el mal, pero es al contrario. Las drogas son neutras, son las personas las que son plastas o esquizofrénicas.
–¿Cuál es la historia de la droga que no nos han contado en el colegio? ¿Por qué es importante conocerla?
Pues si hubieran llegado a ponerla en Bachillerato a mí personalmente me habría beneficiado con una tirada de miles de ejemplares. Pero no lo han hecho. La historia es importante conocerla en general para evitar camelos. El problema es que hay gente que se niega de antemano a escuchar, y al decir que la droga es el mal lo único que consiguen es que sus hijos sean drogadictos autoconsentidos.
–¿Es la cruzada mundial contra la droga una causa de sufrimiento y violencia?
La guerra contra la droga la declaró el presidente de EE.UU. Nixon en los años setenta y se acabó como tarde en 2000. Ha ido creciendo una tolerancia creciente a un consumo creciente. Una amnistía secreta. Y en México, 40.000 muertos por la guerra contra la droga; menudo éxito… ¿Todavía habrá que recordar que a Al Capone y el crimen organizado se los inventó la cruzada contra el alcohol?
–¿Son ciertos los viajes místicos y de búsqueda de conocimiento a través de la droga?
A mí no me toca tanto ese tema. El uso de la droga es para producir un placer moderado. Lo de los viajes místicos y la búsqueda de conocimiento con la droga no es mi rollo, pero alguna vez sí he viajado con aprovechamiento. Y claro que existen los viajes místicos. Son una religión. Hay por ejemplo dos o tres cultos a la Ayahuasca, una droga 600 veces más potente que la marihuana. Y los riesgos son bobadas. Lo único es que puedes tener un viaje malo, pero nadie ha muerto de eso.
–¿Cuál es el mensaje más importante que quiso dejar en el foro social del Rototom?
La moderación es la elegancia. La elegancia es moderación, y esta palabra viene de elegir.
fuente http://www.farodevigo.es/sociedad-cultura/2012/08/28/antonio-escohotado-nadie-muerto-abuso-marihuana/677739.html