Un juez federal de Rosario declaró nulo un operativo en el que efectivos de la ex Drogas Peligrosas de la policía santafesina detuvieron en mayo pasado, en un barrio de Venado Tuerto, a un hombre que transportaba 30 kilos de marihuana. En la misma resolución el magistrado ordenó el sobreseimiento y la libertad del imputado porque al constatarse una anomalía en el acta policial los motivos para atribuirle el delito desaparecieron. Además ordenó investigar a los policías que participaron del operativo por presunta falsedad ideológica.
Cerca de las 21.20 del 24 de mayo pasado agentes de la Dirección de Prevención y Control de Adicciones de la Unidad Regional VIII, con asiento en Venado Tuerto, detuvieron la marcha de un remís Chevrolet Corsa, patente JKG070, que circulaba por 3 de Febrero y Vuelta de Obligado de esa ciudad. En el vehículo iba como pasajero Víctor Vicente Cilis, de 47 años. Los uniformados, según dijeron, requisaron el rodado y detectaron que el hombre transportaba 24 panes de marihuana en dos cajas de cartón con un peso de 30 kilos. También le incautaron 5 mil pesos en efectivo y un teléfono celular.
Los efectivos argumentaron para detener a Cilis que en la delegación de la ex Drogas Peligrosas de Venado Tuerto habían recibido un llamado telefónico anónimo que anunciaba que en las calles mencionadas un «hombre estaba repartiendo droga» a bordo de un remís. Sin embargo, en la investigación del caso, a cargo del juez federal Carlos Vera Barros, se corroboró que ese contacto nunca existió. «Se cotejó el registro de llamadas entrantes y salientes de la brigada (de Drogas) y se comprobó que no hubo llamados en el rango horario en el que se produjo el operativo», explicó una fuente judicial.
Por lo tanto, para los investigadores judiciales, el motivo que invocaron los uniformados para apresar a Cilis era «falso». Además, los efectivos que participaron del procedimiento incurrieron en contradicciones al declarar ante el magistrado. Uno de los uniformados dijo que el llamado se había recibido media hora antes de la realización del operativo. Y otro señaló que se había producido dos horas antes. Además, uno de los efectivos antinarcóticos indicó que el remís era de color blanco (lo cierto) y el otro no supo mencionar ese detalle.
Un testigo dudoso. Esas fueron las irregularidades principales que valoró el juez para adoptar la resolución que suma otra perla al accionar oscuro de la ex Drogas Peligrosas en el sur santafesino durante los últimos tiempos (ver aparte). Pero también tuvo en cuenta los dichos de uno de los testigos del operativo que terminó con la detención de Cilis. El hombre declaró en el juzgado que le había dicho a los policías que había «tomado unas cervezas en un bar», aunque, aclaró, que no estaba alcoholizado.
Con todos estos elementos, el juez Vera Barros dispuso la nulidad del operativo y el sobreseimiento de Cilis, que ya recuperó la libertad y regresó a la ciudad santiagueña de Añatuya donde estaba radicado tras vivir varios años en Venado Tuerto.
En su fallo,el magistrado también ordenó investigar a los policías intervinientes por el delito de falsedad ideológica porque el llamado telefónico que invocaron los efectivos en el acta de procedimiento no se corroboró.
A su vez, una fuente allegada a la causa indicó que en este caso no se cumplieron los pasos previstos en el Código Penal de la Nación para detener a una persona. «Para detener un vehículo en la calle hay que estar frente a un delito de flagrancia (que se esté cometiendo en ese momento) y determinar en forma fehaciente que transporta droga», explicó.
En rigor, en algunos casos los policías de la ex Drogas Peligrosas han utilizado procedimientos fraudulentos para realizar operativos. Y en otros no fueron como resultado de tareas de inteligencia como dicen oficialmente, sino en verdaderas ratoneras en las cuales caen los distribuidores o vendedores de drogas.
fuente http://www.lacapital.com.ar/policiales/Anulan-otro-procedimiento-antidrogas-por-falencias-en-la-actuacion-policial-20121115-0024.html