El fiscal de Morón Mario Alberto Ferrario anunció ayer su decisión de apartar a la Policía Bonaerense de la investigación del crimen de la niña Candela Rodríguez, secuestrada y asesinada en agosto del año pasado.

La medida, que fue solicitada por abogados de imputados en la causa, se apoya en una resolución de la Procuración de la Suprema Corte en la que se especifica que cuando hay efectivos de una fuerza sospechosos de haber participado en un hecho, esa fuerza debe ser apartada de la investigación del ilícito.

La decisión fue comunicada ayer por el propio fiscal a los senadores que integran la Comisión Especial para analizar irregularidads en la investigación del crimen. Allí, según informaron fuentes del cuerpo a EL DIA, Ferrario detalló su desempeño desde que se hizo cargo de la causa, luego de que la Cámara de Morón decretara la nulidad del proceso, la liberación de todos los detenidos y ordenara separar al fiscal Marcelo Tavolaro.

Ferrario explicó que decidió apartar a la Bonaerense de la investigación y trabajar en la causa con la asistencia de fuerzas federales. Aunque no lo precisó, el trabajo quedó en manos de la Gendarmería, según pudo saber este diario.

Candela (11) fue vista con vida por última vez el lunes 22 de agosto de 2011 y el 31 de agosto apareció asfixiada a 30 cuadras de su domicilio.

Antes de la declaración del fiscal, los legisladores de la Comisión Candela escucharon por casi tres horas el testimonio del jefe de la Bonaerense, Hugo Matzkin, quien fue citado para brindar datos sobre el trabajo de la fuerza en la investigación del crimen de Candela. En ese marco, trascendió, Matzkin sorprendió a los legisladores al reconocer que desde que Ferrario se hizo cargo de la causa “no se comunicó ni pidió asistencia de la Policía”.

En su declaración, según detallaron fuentes del Senado a EL DIA, Matzkin defendió la actuación de la fuerza, aseguró que se siguieron todas las líneas de investigación y se mostró confiado en que el caso “se va a esclarecer, porque hay decisión política de que así sea”.

La Comisión, que el próximo 22 de agosto difundirá un informe final sobre su trabajo, también escuchó en la jornada de ayer el testimonio del subsecretario de Política Criminal e Investigaciones, César Albarracín.

La audiencia de ayer, una de las últimas antes de que se presente el informe final, estuvo marcada por las especulaciones sobre la posible convocatoria al ministro de Justicia y Seguridad Ricardo Casal. En declaraciones a la prensa, el titular del cuerpo Jorge Ruesga no descartó esa citación. “Está en agenda pero no hay nada definido”, aseguró.

Con todo, fuentes de la Comisión aseguraron a este diario que con el testimonio de Albarracín se darían por concluidas las convocatorias y que Casal no será citado.