La Asociación Pensamiento Penal cumple once años de vida.
No ha trascurrido demasiado desde la celebración de la primera década que conmemoramos y sintetizamos con la publicación de una obra colectiva («Una agenda progresista para el sistema penal», Siglo XXI Editores).
Con todo, basta con tomarse escasos segundos para advertir que los últimos doce meses estuvieron signados por acontecimientos de suma relevancia para la vida institucional de Pensamiento Penal.
Entre otras cosas, promovimos –y lo seguimos haciendo– un nuevo paradigma en materia penitenciaria; ampliamos la programación de Radio Utopía, que en muy buena medida se produce en contextos de encierro, lanzamos nuestro propio noticiero, fundamos nuevos capítulos locales –el más reciente en La Pampa– y continuamos militando por la reducción del poder punitivo y un sistema de justicia cada día más respetuoso de los derechos humanos.
No habríamos logrado nada –si es que algo hemos hecho– sin el esfuerzo constante, diario y particularmente anónimo de los que sienten como propia o tienen sentido de pertenencia con APP.
Del mismo modo, poco hubiésemos conseguido sin la colaboración de integrantes de organismos públicos y privados, actores y organizaciones sociales que, con sobrada predisposición, nos han acompañado en cantidad de iniciativas y nos permitieron participar de las suyas. Así tampoco, sin aquellos que permitieron que visibilicemos nuestro trabajo y ofrezcamos nuestro punto de vista en los medios de comunicación que generosamente nos abrieron sus puertas.
En definitiva, los hechos dan cuenta que la utopía no solo sigue viva, sino que no se detiene.
Vaya nuestro especial reconocimiento y gratitud para quienes lo siguen haciendo posible.