En vísperas del juicio político que comenzará el lunes contra el juez Pablo Iribarren, la asociación Pensamiento Penal expresó su preocupación «por la indebida subsistencia de esta causa y por el precedente que puede sentar su prosecución, habilitando persecuciones infinitas, más propias de un estado inquisitorial que de un estado democrático de derecho».
A través de un comunicado, la ONG integrada por distintos operadores del sistema penal manifestó que «el inusitado plazo que lleva este proceso (que cualquier tribunal de justicia no dudará en fulminar como inconstitucional) trae aparejado un castigo anticipado al juez sumariado, representado por la incertidumbre, la duda sobre el honor, la imagen y la dignidad, el que no puede ser tolerado».
El titular del Juzgado de Instrucción 12 de Roca comenzará a ser juzgado por su desempeño en la investigación del triple crimen ocurrido en 1997 en Cipolletti, 13 años después de ser denunciado. Para Pensamiento Penal el tiempo transcurrido «solo puede ser atribuido a la desidia del Estado rionegrino», algo que «sumado a las limitaciones para el ejercicio de la defensa, constituyen obstáculos insalvables para la legitimidad y prosecución del proceso».
La organización ratificó su postura a favor de una administración de justicia identificada con los postulados del estado democrático y republicano de derecho, los que traen aparejados el control del desempeño e idoneidad de los funcionarios públicos con responsabilidades jerárquicas, pero consideró que «el ejercicio de este control republicano no puede desentenderse, ignorar u omitir los derechos y garantías de que son acreedores todos los individuos que son enjuiciados, entre ellos los jueces».
Fuente: http://www.rionegro.com.ar/diario/rn/nota.aspx?idart=831242&idcat=9701&tipo=2