En el día de la fecha, el Tribunal Oral en lo Criminal 1 del Departamento Judicial de San Martín anunciará su veredicto en el juicio donde se debatió la presunta participación de Eric Brian Quintana, Adolfo Edgardo Giménez y Storne en el homicidio de Alejandro Schildhaver ocurrido el 13 de julio de 2013.
La Asociación Pensamiento Penal manifiesta su profunda preocupación ante la posibilidad de que el Tribunal dicte una sentencia condenatoria en línea con la acusación promovida por el Ministerio Público Fiscal, en tanto se advierten sugestivas irregularidades que ponen en duda que la investigación preliminar se haya desarrollado con normalidad y, concretamente, que exista mérito suficiente para aplicar una condena a los acusados.
A saber:
1.- La imputación inicial se originó a instancias de los dichos de una mujer que nunca se identificó –y por tanto que nunca prestó declaración testimonial– y por un llamado anónimo en el que se habrían aportado las direcciones y documentos de los acusados, pero que en ningún momento fue rastreado.
2.- En el hecho existió un solo disparo. La vaina servida que se encontró en el garaje donde se produjo el homicidio no coincide con el proyectil supuestamente hallado en el cuerpo de la víctima. Tampoco coincide con el arma secuestrada.
3.- El perito balístico aseveró que se rompió la cadena de custodia del proyectil y el arma.
4.- Segúnel informe elaborado por la Licenciada en Criminalística del equipo del Observatorio de Prácticas del Sistema Penal de APP las estrías del proyectil, por su cantidad y calidad, podrían haber sido efectuadas en un laboratorio.
5.- El secuestro del arma se produjo seis meses más tarde en la casa del vecino del piso de abajo donde viven dos de los imputados en el marco de un allanamiento irregular. Resulta que los testigos del allanamiento declararon que personal policial estuvo alrededor de diez minutos solos en la habitación donde se encontró la supuesta arma homicida. Esta se hallaba sobre una zapatilla, debajo de una remera en la habitación donde duermen el vecino de dos de los imputados, su mujer y su niño. Sin embargo, en el acta se consignó que allí duermen el vecino y uno de los imputados.
6.- En la escena del crimen no hay huellas dactilares de los imputados.
7.- En la causa declararon más de diez testigos. Ninguno es contundente en el reconocimiento de los imputados, pero sí reconocieron como los autores a otras personas cuyas fotografías les fueron mostradas en el juicio. Solo el padre de la víctima, luego de manifestar tener serias dudas, declaró en el juicio que a quién había reconocido en la investigación, era quién mató a su hijo.
Ante este panorama aguardamos expectantes el pronunciamiento jurisdiccional, en la esperanza que en la sentencia se esclarezcan debidamente los hechos.
1 de diciembre de 2015