Un joven trabajador de la Comisión Provincial por la Memoria fue detenido sin motivo, esposado, arrojado al piso y pateado en el cuerpo y el rostro por bonaerenses de la 1ª de Berisso, el sábado a la medianoche. La CPM presentó una denuncia por torturas y, además, ante la Interministerial, el organismo creado por Scioli para que penitenciarios y policías se controlen a sí mismos, y que, una semana después de haber sido creada, según se ve, viene patinando desbordada.
Media hora después de la medianoche del sábado pasado Mario Verón, joven documentalista de la Comisión Provincial por la Memoria, viajaba en taxi a su casa cuando un retén de la Bonaerense detuvo al vehículo en Ensenada, a la altura del Puente Roma. “Es uno de los tres retenes habituales que ponen en la entrada a La Plata”, dijo Verón a Página/12. Los bonaerenses le pidieron documentos para identificarlo. Verón, que viajaba con una mochila, intentó buscar el documento en su interior pero no lograba encontrarlo. Les dio, sin embargo, su identidad y la dirección de su casa. Uno de los bonaerenses intentó entonces agarrar la mochila pero Verón se negó. Dijo que trabajaba en la Comisión Provincial por la Memoria, y se encerró en el taxi.
“Llamé a mi hermana desde el celular pero no contestaba –recordó–. Ellos no necesitaban nada más porque yo ya les había dado mis datos. Ya no existe más la AA (averiguación de antecedentes) y lo que hacen es la AI (averiguación de identidad), pero para ellos es lo mismo, es como si no se hubieran enterado.”
Segundos después, llegó otro móvil. “Bajaron dos policías que estaban como sacados y me dijeron ‘así que vos trabajás en los derechos humanos’, y me obligaron a bajar. Me tiraron al suelo para esposarme con las manos en la espalda y mientras empezaron a patearme y pegarme.” Después lo pusieron de pie. En ese momento, sonó el celular de Verón. “Sonó el teléfono y me dieron un golpe en el ojo, me quedó la marca, me arrancaron el teléfono y lo reventaron contra el piso.”
Después, a Verón lo metieron en uno de los patrulleros y, mientras le seguían pegando, lo trasladaron a la seccional 1ª de Berisso, la misma donde en 2005 Christian Domínguez murió ahorcado y cuyo juicio concluyó a fin del mes pasado con tres bonaerenses condenados, uno de ellos a 14 años.
“En la comisaría me obligaron a desnudarme, me hicieron hacer flexiones, todo en una situación degradante.” Verón aseguró que en un momento escuchó cómo alguien se quejaba de golpes. “Pedí permiso para lavarme la cara, más que para verme era para verle la cara al que era golpeado y tratar de registrarla bien.”
Durante un rato se burlaron de él, hicieron amenazas veladas, uno de los uniformados le dijo a otro, “sacalo, a ver si se nos ahorca como el otro”, en referencia a la muerte de Christian Domínguez. Alrededor de las 3.30, Verón recuperó la libertad y se dirigió a la guardia médica del Hospital Cestino donde se constataron escoriaciones en ambas rodillas, en la región lateral del cuello y hematoma en párpado superior derecho y céfalo hematoma en la región occipital derecha.
Ayer, la Comisión Provincial por la Memoria presentó una denuncia en la Mesa de Entradas del Ministerio Público Fiscal y en la Interministerial, la flamante comisión de presunto autocontrol de torturas y malos tratos en fuerzas policiales y penitenciarias. Como era de suponer, la Interministerial no se destaca por resoluciones de urgencia. Hasta anoche, no habían surgido novedades.
Un día antes de la creación de la Interministerial, la CPM denunció que Scioli ordenó el recorte de 34 por ciento de los fondos a la comisión.
fuente http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-206271-2012-10-24.html